En su visita a la ciudad italiana de Trieste, el Papa se pronunció sobre “tentaciones ideológicas y populistas”.
Mientras se desarrolla la Semana Social de los católicos, el Papa Francisco dejó una fuerte advertencia para la política global. Sus expresiones tienen lugar tras las elecciones parlamentarias en la Unión Europea y mientras trasncurre la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, dos comicios marcados por el crecimiento de la “ultraderecha”.
“La democracia no goza de buena salud en el mundo”, planteó el Papa durante un discurso delante de cerca de mil personas en el Centro de Congresos para la clausura de la 50º Semana Social organizada por la Iglesia italiana este domingo en la ciudad italiana de Trieste.
El Papa afirmó que “la democracia es tal si se dan las condiciones para expresarse y participar” y dijo que le preocupaba el número de gente que había ido a votar. También criticó que no se creen las condiciones “para que todos se puedan expresar y participar”.
Francisco ensayó una fuerte crítica contra la participación en las distintas elecciones, dijo que “la indiferencia es el cáncer de la democracia” y aseguró que la crisis de la democracia es como “un corazón infartado”.
