Johann Biacsics, de 65 años, uno de los líderes del movimiento antivacunas en Austria, murió días atrás en Wiener Neustadt, cerca de Viena.
Biacsics se había enfermado de Covid -y según la prensa local- se curó con enemas a base de dióxido de cloro que es el principio activo de la lejía.
Este tratamiento “alternativo” está difundido entre los antivacunas y fue sugerido por el entonces presidente estadounidense Donald Trump como remedio. El hombre, no obstante el hisopado positivo, estaba convencido de que había derrotado a la enfermedad y se opuso a su hospitalización.
En su casa se sometió a este tratamiento. Poco después el líder antivacuna perdió la vida.
La familia del difunto insiste y escribe en las redes sociales que el deceso “oficialmente entrará en las estadísticas de las víctimas Covid, pero nosotros sabemos la verdad”.
No es el primer caso de decesos por curas equivocadas contra el Covid en Austria. Pocas semanas atrás dos miembros de una familia fallecieron por haber tomado un vermicida para caballos. Y también murió por Covid, no obstante no por curas “alternativas”, el cantante folk austríaco Ludwig Lucky Ladstaetter.
Los primeros días de noviembre se había reunido con el líder de ultraderecha y antivacuna convencido Herbert Kicki, que poco después, a su vez, resultó positivo.