El hecho ocurrió el pasado 7 de junio, en barrio San Pablo. La victimaria le asestó una puñalada mortal a su concubino en un acto de defensa ante los golpes que estaba recibiendo por parte del hombre, que se habría encontrado en estado de ebriedad. La mujer está bajo arresto domiciliario y la carátula del caso es «exceso en la legítima defensa».
De la redacción de EL NORTE
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El 7 de junio pasado, una mujer mató a su pareja en el interior de una vivienda ubicada en calle Payán al 500, en barrio San Pablo. Según pudo reconstruir la Fiscalía actuante, Jorge Luis Pérez (42) habría llegado a la casa en estado de ebriedad. Y comenzó a golpear a su pareja, hasta que la mujer tomó una cuchilla y le propinó una puñalada en el tórax que, a la postre, resultó fatal.
La mujer hoy se encuentra bajo arresto domiciliario, y la fiscal Franca Padulo investiga el hecho como un acto en defensa propia. De hecho, la carátula de imputación es «exceso en la legítima defensa», aunque podría modificarse de acuerdo con las pruebas que vayan surgiendo.
El exceso en legítima defensa refiere a la desproporción con la que se repele una agresión. Es decir, los investigadores entienden que la mujer actuó en defensa propia ante los golpes que estaba recibiendo, pero la acción de defenderse de una golpiza con un arma blanca resulta un exceso. La pena –en expectativa– para el homicidio por exceso en la legítima defensa es de uno a cinco años de prisión.
Conforme al relato de familiares, la mujer habría sido víctima de innumerables hechos de violencia por parte de su concubino. El hombre, según personas que dialogaron con EL NORTE en el lugar, abusaba de la ingesta de alcohol con asiduidad. Y en estado de ebriedad ejercía violencia física sobre su concubina, en ocasiones provocándole heridas importantes.
Allegados a la familia también revelaron que –tiempo atrás– la madre de la mujer que ultimó al hombre de una puñalada había radicado una denuncia en sede fiscal, además de dar participación a Prodenya en busca de resguardar la integridad de la hija que compartían, de 4 años. Incluso, manifiestan que la mujer había perdido un embarazo a causa de los golpes que recibiera en una oportunidad.