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miércoles, diciembre 25, 2024
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La esposa de Alberto Cormillot habló sobre el miedo que le implican los problemas de salud de su marido

Tras una afección en su salud, la mujer de Alberto Cormillot manifestó cómo lleva las internaciones de su pareja.

Días atrás, la salud del nutricionista Alberto Cormillot preocupó a todos. Resulta que el médico se cayó en su casa y sufrió la fisura de algunas costillas, lo cual no pasó a mayores.

Luego de estar unos días internado, Cormillot hizo una aparición pública junto a su pareja y su hijo, con quienes fue a un evento.

Pero dadas las reiteradas ocasiones en las que el doctor tuvo que ser llevado a una clínica, su mujer expresó la preocupación que le genera el estado físico de su marido.

Fue en una charla con Socios del Espectáculo donde Estefanía Pasquini abrió su corazón.

“Hay una realidad, cuando fue el golpe nada más, yo ya lo vengo diciendo. Yo pasé con él un montón de internaciones con cáncer, fiebre de causa desconocida, con el bebé chiquito, dando la teta, yendo y viniendo y viniendo a laburar. La pasé muy mal y dije: ‘ay, qué bueno que esto es un golpe nada más, que no era una enfermedad’”, comenzó diciendo Pasquini. Y agregó: “Después pasaron otras cosas y ahí me empecé a preocupar y tuve mucho miedo, porque la realidad es que cada vez que le pasa algo, yo me encierro con él en la clínica donde esté internado”.

Acto seguido, Estefanía expresó la preocupación que le genera cada vez que Cormillot sufre alguna complicación. “Llamamos al médico, que no sea un neumotorax, que no sea esto… Tenía terror a cualquier cosa, cuando ya nos dijeron se rompieron (las costillas), listo, no pasó más que esto, ya está. Lo que pasa es que después me preocuparon otras cosas”.

Luego, Estefanía habló sobre la diferencia de edad que hay entre ella y su marido, asegurando que al principio no lo notaba tanto pero, una vez que tuvieron un hijo, comenzó a darle otra relevancia. “El miedo fue cambiando. Antes de tener a Emilio, no, no me daba cuenta tampoco de la diferencia de edad, ni nada porque la llevamos a la par. A veces, hasta me daba vergüenza a mí decirle que estaba cansada porque él seguía”, confesó. Y sumó: “Cuando nació Emilio, es como que me lo tomé de otra manera, ahí como que caí con otra cosa, pero seguimos. No puedo vivir con miedo, pero cuando pasan cosas determinadas, ahí sí, me da un poco de miedo, después volvemos a la normalidad”.