Especialistas del CONICET impulsan tres proyectos que buscarán proteger especies fundamentales para conservar la biodiversidad.
Investigadores del CONICET combinan ciencia y tecnología para proteger especies clave en la conservación de la biodiversidad a través de tres proyectos innovadores. Especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), particularmente del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente, están desarrollando iniciativas que involucran a la ciudadanía en la producción de conocimiento científico para colaborar en la conservación y protección de especies fundamentales para el ecosistema.
A diferencia de otros proyectos científicos, estos requieren y promueven la participación de la comunidad. Victoria Warenkraut, una de las referentes de las iniciativas, valora este enfoque: “Hacer participar a la gente es hacerlos pasar a la acción. Aunque su colaboración pase por tomar una foto de una especie, hace que estén pendientes de observar lo que les proponemos los científicos”.
Uno de los proyectos es el “Proyecto Vaquitas”, que busca conocer y mapear la distribución de las vaquitas de San Antonio en todo el país. Según el CONICET, esta especie está disminuyendo en varias regiones debido a la pérdida de hábitat. Warenkraut destaca la importancia del monitoreo comunitario: “Permite a lo largo del tiempo ver si una especie invasora está avanzando o si la distribución de una especie nativa se está retrayendo”.
El segundo proyecto, “Vi un abejorro”, liderado por Carolina Morales del grupo de Ecología de la Polinización, reúne a estudiantes e investigadores para trabajar en la conservación del abejorro nativo de Argentina del género Bombus, que cuenta con 8 especies en el país, una de las cuales está en peligro de extinción. Morales subraya: “Estas iniciativas que apelan a la recopilación de datos de forma colectiva y a la participación de la comunidad a través de distintas acciones, despiertan la capacidad de observación”.
El último proyecto, “Jardines amigables con la naturaleza”, es realizado por Sergio Lambertucci y Luciana Elizalde. Este proyecto evalúa cómo las aves y los insectos utilizan jardines. La recopilación de datos y testimonios de la población permite abarcar el comportamiento en jardines privados. Elizalde señala: “Notamos que las personas tenían la necesidad de contar lo que encontraban en su jardín. Los resultados fueron sorprendentes en esa primera etapa, porque la toma de datos por la ciudadanía fue muy exhaustiva”.
¿Por qué el 5 de junio es el Día Mundial del Medioambiente?
Efectivamente la página oficial del CONICET publicó estos estudios particularmente hoy en conmemoración del día mundial. Lo estableción la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de sensibilizar a la población en temáticas ambientales.
Con información de Infocielo
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