Junto con la llegada de otra ola de frío, a partir del viernes de podría registrarse una fuerte helada en nuestra ciudad y casi en toda la provincia de Buenos Aires. Además, hay probabilidad de nevadas para algunas localidades.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que a partir del viernes de esta semana se mantendrá con una mínima de 5 grados para nuestra ciudad. La baja temperatura se mantendría durante toda la próxima semana
Sin embargo, el sábado 25 de mayo podría ser el día más frío en lo que va del año, con una mínima pronosticada en 3 grados, la cual sería menor para el interior del país y en varias localidades de la provincia de Buenos Aires podría nevar.
El mapa de la nieve en Buenos Aires
El ingeniero Eduardo Rollero compartió un mapa que alerta sobre la llegada de una fuerte helada para el domingo 26 de mayo en todo el territorio bonaerense, que en algunas localidades podría derivar en nevadas.
De esta manera, junto a las bajas temperaturas, se esperan heladas entre fuertes y moderadas, mientras que en algunas zonas de las sierras bonaerenses podría caer nieve.
Qué tiene que pasar para que caiga nieve
No es frecuente que se registren nevadas en la provincia de Buenos Aires, debido a que tiene un clima templado, con inviernos relativamente suaves. Además, está situada en una zona costera, lo que significa que la temperatura del aire suele estar moderada por la presencia del mar.
Sin embargo, no es imposible que nieve en Buenos Aires. De hecho, ha nevado en la ciudad en varias ocasiones a lo largo de la historia, y la última vez que nevó de manera significativa fue en 2007.
Para que caiga nieve en Buenos Aires, se necesita una combinación de varios factores:
- Aire frío:
La temperatura en todas las capas de la atmósfera, desde la superficie hasta la altura donde se forman las nubes, debe ser igual o inferior a 0 °C.
No es suficiente con que la temperatura en la superficie sea baja, ya que si el aire en las capas superiores es cálido, los copos de nieve se derretirán antes de llegar al suelo. - Precipitación:
Es necesario que se produzcan precipitaciones en forma de nieve.
Esto significa que las nubes deben estar a una temperatura lo suficientemente baja como para que los cristales de hielo no se derritan y se transformen en gotas de lluvia. - Humedad:
La presencia de vapor de agua en la atmósfera es fundamental para la formación de nubes.
Cuanto más húmeda sea la atmósfera, más probabilidades hay de que se formen nubes que produzcan nieve.