Así lo manifestó el secretario general del gremio metalúrgico villense, Pablo González. “Acá hay una cuestión política que hay que resolver, porque si nosotros nos quedamos con ese conformismo de aceptar la propuesta, siempre nos va a terminar ganando Paolo Rocca”, aseguró el dirigente. También se refirió a la situación en la planta Acindar.
De la redacción de EL NORTE
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“No vamos a mover la posición de las empresas si no les hacemos perder plata”, dijo Pablo González, secretario general de UOM Villa Constitución, sobre la interminable discusión paritaria para trabajadores del sector siderúrgico.
En el caso particular de las negociaciones en la localidad santafesina, el dirigente sostuvo, en diálogo con el programa “Vamos Viendo” en Radio U, que “si bien tenemos un preacuerdo con Acindar, las cosas están mal”. Y agregó: “Hay un montón de cosas inherentes al ‘no cierre’ de paritarias; es decir, la gente viene cobrando anticipos, pero no se han trasladado a las cuotas alimentarias por hijo y los demás beneficios para garantizarle salud a la gente”.
En ese sentido, González lamentó estar en “una especie de tensa calma y tregua que no es lo mejor”. En un conflicto que lleva más de cinco meses con encuentros fallidos entre las partes, sentenció que “lo que debería ser, es que estos grupos económicos que han amasado fortuna en los últimos años le paguen el aumento a la gente como corresponde; y no estar regateando un 10%, que para las ganancias que ellos tienen no es nada, pero para el trabajador es mucho”.
La semana pasada la UOM Nacional impulsó un plebiscito en todas las seccionales donde están instaladas plantas que pertenecen a la rama siderúrgica (Rama 21), para que los trabajadores optaran por Sí o por No a la oferta que realizó el empresariado. El resultado general fue un contundente rechazo a la propuesta de la Cámara Argentina del Acero por una amplia mayoría en casi todas la seccionales, salvo en San Nicolás-Ramallo.
La oferta contempla un incremento anual acumulado del 273,1% cuando la inflación en el mismo período alcanzó el 287,5%, por lo que supone una pérdida de poder adquisitivo del 14,5%. Con esa postura, referentes gremiales buscaron convencer a los trabajadores para seguir adelante con el plan de lucha.
“Cuestión política”
A pesar del hartazgo de los trabajadores esperando soluciones y frente a la necesidad de obtener mejoras salariales, mencionó que dialogaron con los empleados planteándoles que “acá hay una cuestión política que hay que resolver, porque si nosotros nos quedamos con ese conformismo de aceptar la propuesta, por lo que podamos llegar a perder, siempre nos va a terminar ganando Paolo Rocca y torciéndonos el brazo”.
En ese contexto, Pablo González mencionó “para poder motivar al empresariado a que tome la decisión de pagar el aumento como corresponde, tenemos que tomar la decisión de ir a una medida de fuerza”. Y agregó: “No vamos a mover la posición de las empresas si no les hacemos perder plata”.
Por otra parte, tras la noticia de que Acindar vuelve a paralizar la producción de su planta por segunda vez en el año debido a la fuerte caída en las ventas, el dirigente detalló: “Tengo 20 años en la fábrica y es la primera vez que se ve un parate tan abrupto”.
Como ya sucedió en marzo y abril, la acería de la multinacional ArcelorMittal aplicará una paralización en las actividades y avanzará en un nuevo esquema de suspensiones en acuerdo con la UOM para sostener los empleos. La medida afectará a más de 3000 operarios.