El Rojo quedó eliminado rápidamente del torneo tras haber perdido en la primera ronda de los play-in frente a Los Indios de Junín. Se despidió con apenas dos victorias en trece presentaciones y sin haber podido ganar como visitante.
Ni el más pesimista de sus hinchas hubiese imaginado una despedida tan abrupta de Belgrano en la edición 2024 de la Liga Federal de Básquetbol. El Rojo quedó eliminado rápidamente del torneo tras haber perdido en la primera ronda de los play-in frente a Los Indios de Junín. Se despidió con apenas dos victorias en trece presentaciones y sin haber podido ganar como visitante; y con dos derrotas ante Regatas.
Con una mirada más analítica, se podría decir que ya algunas señales de que algo no estaba como lo habían previsto en el club de la calle Pellegrini aparecieron sobre el cierre del año pasado en el Prefederal de la Región CAB 1. Más allá de los nombres interesantes que se reunieron en el plantel, en medio de un rendimiento con dudas a lo largo de todo el certamen, tras haber caído en semifinales con Somisa ni siquiera el hecho de haber logrado la plaza para la Liga Federal dejó conformes al entrenador Martín Blanco y a la dirigencia. De hecho, para iniciar la presente temporada se decidió por modificar más de la mitad del plantel, puesto que se fueron seis jugadores; Octavio Lagger, Lautaro Urquiza, Genaro Calcaterra, Octavio Parizia, Patricio Barral. No obstante, sus reemplazantes llegaron inclusive con mejores pergaminos si se quiere. Quienes se sumaron fueron Santino Vercelli, Jerónimo Pagella, Samuel Diez, Matías Von Schmeling y el estadounidense nacionalizado argentino Howard Wilkerson, para sumarse a las continuidades de Nicolás Ferreyra, de Ignacio Alimena y de Fabrizio Cosolito.
Aun así, la cosa no empezó bien para Belgrano, que en la pretemporada perdió los dos clásicos frente a Regatas (en el primero jugando mejor que en el segundo) y solamente pudo vencer a Atalaya de Rosario como local a lo largo de su preparación. Como si esto fuera poco, debió iniciar la competencia oficial sin su principal figura, Nicolás Ferreyra. El base se perdió los tres primeros partidos de los suyos. En los tres hubo caídas de Belgrano, que en ese arranque se quedó sin Pagella (adujo motivos personales y se desvinculó de la institución). Pasó la rueda inicial sin que los de Blanco pudieran sumar triunfo alguno, lo que los dejó muy lejos de la pelea por acceder de manera directa a los play-offs. Sin la posibilidad de contar con la totalidad de sus jugadores (además de Ferreyra, sufrieron diferentes problemas físicos Von Schmeling, Diez y Vercelli) el primer festejo recién se dio en la novena fecha ante Somisa en el “Fortunato Bonelli”, contando con el aporte clave Mateo Agüero, quien arribó como refuerzo en lugar de Pagella, para ocupar ficha Sub-23 (esa noche debutó). Más tarde, Belgrano le ganaría –también en casa- al último, Independiente de Zárate, que, asimismo, en todo el certamen solo triunfó una vez, justamente ante Belgrano en suelo zarateño.
Los nicoleños terminarían en la sexta posición del Grupo B de la Conferencia Sudeste, con un saldo negativo de dos éxitos y diez tropiezos. Esto los llevó a tener que jugar en la primera ronda de los play-in con el quinto de la zona, Los Indios de Junín, que ya lo había superado en los dos choques previos. La tercera no fue la vencida para Belgrano, que, ya completo a esta altura y con todos sus hombres disponibles, el sábado volvió a caer frente al Canario y cerró su participación en la temporada, para sorpresa de muchos.
Junto a resultados que claramente no acompañaron, hubo en algunos encuentros con actuaciones para el olvido y posturas sobre la madera que no estuvieron a altura de la historia basquebolística de Belgrano.
A excepción de lo que sucedió en sus compromisos ante Somisa (74-77) e Independiente (60-66), cada vez que Belgrano jugó afuera la pasó mal, con derrotas duras; como las que padeció contra Los Indios (80-59 y 88-72), Colón de Chivilcoy (99-65), San Martín de Junín (84-66) y con Regatas en “La Ribera” (91-65).
En definitiva, nada se dio como Belgrano lo pensó (lo mismo había ocurrido en la pasada Liga Federal bajo el mando de Rafael Calcaterra), lo que seguramente llevará a quienes toman decisiones en la disciplina a replantearse algunas cuestiones para que el club vuelva a tomar impulso pensando en el futuro inmediato (no solo a nivel profesional). Y a ser el que supo ser.
Números
Belgrano finalizó con 953 goles a favor (73.3) y 1083 en contra (83.3). En el Grupo B de la Conferencia Sudeste fue equipo más goleado y el segundo con menor cantidad de puntos anotados. A nivel individual, su máximo goleador terminó siendo Samuel Diez, con un promedio de 14 tantos por encuentro. Lo secundaron Nicolás Ferreyra (11.7) y Howard Wilkerson (11.2).