32.4 C
San Nicolás de los Arroyos
domingo, diciembre 15, 2024
Edición Diaria
Edición N°

La histórica maniobra del “Flaco” Traverso contra Pato Silva y la fuerte pelea entre ellos

De mucho carisma pero también carácter, el emblemático piloto cosechó varias e históricas peleas a lo largo de su carrera.

Juan María “El Flaco” Traverso falleció a los 73 años después de luchar contra un cáncer de esófago que lo dejó en coma desde hace un par de días, y los fanáticos no tardaron en recordar varias de sus varias, divertidas e históricas anécdotas.

“Descansa en paz Juan María Traverso, el ídolo máximo del automovilismo argentino. En cada autódromo del país tu nombre estará siempre en el recuerdo. Desde la Asociación Argentina de Volantes, entidad de la que fuiste presidente hasta el último día, le enviamos condolencias a todos los que alguna vez conocieron a Juan María Traverso”, escribió la Asociación Argentina de Volantes al compartir la noticia.

Enseguida llegaron los recuerdos del mítico piloto de automovilismo argentino, uno de los más ganadores y que más fanáticos cosechó a lo largo de su extensa trayectoria.

Entre las hazañas, el “Flaco” terminó una carrera con una rueda menos y ganó otra con el auto prendido fuego. Pero también, era recordado por su carisma y su fuerte carácter, lo que lo llevó a ganarse algunas enemistades dentro del automovilismo.

Una de sus peleas históricas fue con el Pato Silva. Si bien primero eran amigos, una maniobra del de Ramallo en el Autódromo El Zonda generó una bronca entre ellos.

Fue en la última vuelta que Traverso aprovechó la distracción y la cuerda para, toque mediante, ganarle el primer puesto a Silva. Y en el podio, entre lágrimas, el chaqueño lo encaró y le recriminó la maniobra, ya que quería dedicarle el triunfo a su padre.

“Yo soy amigo del viejo Silva, que es de mi edad. El Pato, entre las puteadas, me dijo que le quería dedicar la carrera al Viejo Silva. Yo, que no sabía nada del viejo, pensé si habría palmado y yo no estaba enterado. Le pregunté si le había pasado algo. Me respondió: ‘Nada, es que es el cumpleaños’. Y le respondí: ‘¿Y por qué no le comprás una campera, que tenés que venir a romperme las pelotas a mí?’. Y se calentó, y ahora cuando me vuelva a escuchar, se va a volver a calentar”, rememoró Juan María tiempo después. Y tenía razón, porque Juan Manuel finalmente se volvió a enojar con él.