El nicoleño, que integró la Selección argentina campeona del mundo en 1978, lamentó la partida del Flaco, y lo valoró como “el hacedor de todo el éxito que a partir del año 78 tuvieron las selecciones nacionales”.
Rubén Pagnanini es una de las figuras más importantes de la historia del fútbol de San Nicolás. Tuvo compañeros fenomenales, fue dirigido por los entrenadores que marcaron a fuego la historia del deporte en el país, e integró equipos multicampeones en las décadas del 60 y 70. El defensor nicoleño se cansó de ganar títulos con el Estudiantes de Zubeldía, donde fue compañero de Carlos Bilardo. Luego fue dirigido en el Pincha por el “Narigón”, antes de pasar en 1977 a Independiente, donde fue figura de un capítulo inolvidable en la historia del Rojo: el título en Córdoba ante Talleres, con 8 futbolistas.
Ese logró terminaría siendo clave para que el Flaco César Luis Menotti lo convocara a la Selección, que buscaba llenar los últimos casilleros en la lista del Mundial 78.
“Era un estudioso de la personalidad de los jugadores y siempre trataba de elegir a los que más se acercaban a la idea que tenía él”, recordó el Gato en diálogo con el programa “Vamos Viendo”, que se emite por Radio U 89.9. “A mí me habrá visto alguna actitud y me dio la posibilidad de acceder a una prueba, porque yo cuando fui a la selección fui casi a prueba. Había tres lugares, y cinco o seis jugadores que los pretendían, agregó.
“Era un estudioso de todo, tan completo, tan inteligente, que daba gusto escucharlo hablar y exponer. No volaba una mosca cuando hablaba el Flaco, porque tenía tanta sabiduría que daba gusto escucharlo”, expresó el nicoleño, que se retiró en 1980 en Argentinos Juniors, compartiendo cancha nada menos que con Diego Armando Maradona.
“Se nos ha ido la materia gris del fútbol argentino, porque en realidad eso representaba para mí el Flaco Menotti. Una personalidad inmensa, terriblemente inteligente, y hacedor de todo el éxito que a partir del año 78 tuvieron las selecciones nacionales”, definió Pagnanini.
“Hemos pasado seis meses concentrados en el 78 y tuve la suerte de ir analizándolo, porque es una persona que por donde pasaba dejaba huella. Todo lo que yo pueda decir del Flaco es poco”, expresó.
De aquellos momentos en la selección, incluida la primera conquista mundial para Argentina, Rubén recordó que Menotti “era una persona seria, respetuosa, trabajadora, leal a sus convicciones, y con un montón de facultades que un ser humano debe tener en la vida, y que las puso siempre de manifiesto. Un tipo muy querido, muy respetado por todo el mundo”.
“Tenía momentos de esparcimiento también, como ser humano y tipo joven, porque tenía 10 años más que uno, a veces se prendía en los chistes y en las cosas lógicas que tiene un equipo en la concentración. Daba lugar a todo, y estaba compenetrado de todo lo que le pasaba al jugador, porque eso era importantísimo para él”, contó luego, y detalló: “Menotti era muy democrático. A pesar de que él cada vez que hablaba daba cátedra, no quería decir que alguien pudiera tener alguna idea distinta a la que él exponía, pero lo dejaba que también se expresaba para poder intercambiar opiniones”.
Respecto de su última tarea como director de las Selecciones Nacionales, Pagnanini remarcó que “El que pensó en poner al Flaco en ese lugar no tuvo mejor idea, porque estaba en las cosas de él, ligado al fútbol que tanto quería, y en las cosas en las que él dio el puntapié inicial para cambiarlas, porque en el 78 fue el iniciador de una era nueva con respecto a las Selecciones Nacionales Argentinas. Y a partir de ahí aparecieron los triunfos, los éxitos y las cosas buenas. Así que muchas de las mejoras que hubo se las deben al flaco Menotti. Todo lo que pueda decir de él es poco”, cerró.