Más de 300 efectivos de diferentes fuerzas policiales, entre ellas la Policía Federal, la Policía Bonaerense y la Policía de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires, participaron en los allanamientos. La investigación, que se había extendido durante varios meses, incluyó seguimientos y escuchas telefónicas para recabar pruebas contundentes que permitieran la detención de los delincuentes.
En un operativo coordinado por el fiscal Dr. Patricio Múgica Díaz y con la intervención de los jueces Román Parodi, Ricardo Prati y María Eugenia Maiztegui, más las fiscalías N° 3, 4, 6, 11, 12 y 14, se llevaron a cabo múltiples allanamientos en San Pedro, Ramallo y San Nicolás, que permitieron la desarticulación de una banda delictiva que había sembrado el terror en la región durante varios meses.
Los allanamientos fueron ejecutados por más de 300 efectivos de diferentes fuerzas policiales, entre ellas la Policía Federal, la Policía Bonaerense y la Policía de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires. La investigación, que se había extendido durante varios meses, incluyó seguimientos y escuchas telefónicas para recabar pruebas contundentes que permitieran la detención de los delincuentes.
En total, se llevaron a cabo 27 allanamientos en San Pedro y otros tantos en territorio nicoleño. Los detenidos son varios hombres y mujeres, algunos de los cuales tienen antecedentes penales por otros delitos. Durante los allanamientos se encontraron armas, drogas, dinero en efectivo y otros elementos relacionados con los delitos cometidos por la banda.
Según los investigadores, la banda tenía relación directa con los ilícitos cometidos a distintas familias conocidas de San Pedro, como los hechos cometidos en el complejo hotelero Apart Club, otros ocurridos en la zona rural como Pueblo Doyle, Santa Lucía e Ingeniero Moneta, el robo de un camión en la ruta 191 y hasta el mismísimo asalto sufrido por la familia Noat hace una semana atrás, sobre el que existen fuertes sospechas de que también tenga participación.
Los vecinos de las zonas donde se realizaron los allanamientos se mostraron sorprendidos y a la vez aliviados al enterarse de la noticia. Durante los últimos meses habían vivido con miedo debido a los constantes robos y asaltos en la zona. La desarticulación de esta banda delictiva les brinda un poco de tranquilidad y la posibilidad de recuperar la confianza en la seguridad de la región.