El brote pasa por “su peor momento” y aún se aguarda el pico de casos. Por qué la hidratación continua es clave y qué hacer ante síntomas compatibles con el virus.
El dengue atraviesa “su peor momento” en el país con casos y fallecimientos récord. Semana a semana se suman nuevos contagios de la enfermedad conocida como la “fiebre rompehuesos” por el fuerte dolor corporal que provoca. Mientras tanto, crece la preocupación entre los especialistas por los cuadros graves de la enfermedad, que pueden derivar en internaciones y ser potencialmente mortales. ¿Cuáles son los síntomas y qué hacer si me contagio?
Lo primero que hay que saber es que el dengue no se contagia de persona a persona. Por el contrario, es transmitido por un mosquito infectado de la especie aedes aegypti, que tiene características muy particulares y se identifica fácilmente por tener patas “rayadas” negras y blancas.
Además, es un vector que se desarrolla principalmente en el ámbito domiciliario. “El 85% de los contagios se producen en nuestras casas”, precisó el ministro de Salud, Nicolás Kreplak.
Es posible, además, que un mismo mosquito contagie a más de una persona porque el aedes aegypti “pica varias veces”, principalmente durante el día, pero pueden picar de noche en zonas bien iluminadas. “Es un mosquito que está presente desde septiembre aproximadamente hasta mayo, cuando las temperaturas están por encima de los 15 grados”, explicó Soledad Fernández, médica generalista y secretaria de Salud de La Plata, uno de los municipios que atraviesa un brote de la enfermedad.
Pero si bien la enfermedad no se contagia de persona a persona, cuando alguien en una familia contrae la enfermedad, hay que evitar que un mosquito lleve el virus a otro integrante del hogar. “En países limítrofes es común el uso de los tules sobre las camas de las personas enfermas, algo super importante que garantiza que un nuevo mosquito pique, se infecte y transmita la enfermedad a otro miembro de la casa”, explicó Fernández en declaraciones a Radio Provincia.
En momentos en los que se contabilizan más de 150 mil casos a nivel nacional y unos 35.000 en la provincia de Buenos Aires es importante estar atentos a los síntomas: fiebre, malestar general, dolor corporal intenso, dolor de cabeza y retroocular (atrás de los ojos), náuseas, vómitos y en algunos casos sarpullido. La característica del dengue, además, es que no produce síntomas respiratorios, por lo que es fácil no confundirlo con otros cuadros como gripe o covid.
“Ante esos síntomas es importante asistir a una guardia médica o a algún consultorio con el médico de cabecera. Actualmente, en los municipios en brote, no es necesario realizar el diagnóstico a través de una muestra de sangre, con los síntomas es suficiente. A partir del día número cinco suele pedirse un hemograma para controlar las plaquetas”, explicó la médica.
Reposo e hidratación
No hay un tratamiento específico para el dengue, que incluso puede ser asintomático. Una vez contraída la enfermedad, la especialista explicó que es central el reposo, la hidratación continua y para calmar el dolor, un analgésico como el paracetamol. “No consumir aspirinas ni ibuprofeno, siempre paracetamol”, aclaró la médica. “El lema es mientras continúen los climas cálidos siempre consumir paracetamol”, amplió.
Además, precisó que “el dolor intenso en el cuerpo no quiere decir que se esté cursando la enfermedad de forma grave. Lo que sí lo indica es algún tipo de sangrado o hemorragia”.
Cabe recordar que la circulación simultánea de más de un serotipo pone en riesgo aún más la salud de la población porque si una persona enferma con un serotipo y luego vuelve a contraer dengue con otro diferente, aumenta el riesgo de padecer dengue grave o hemorrágico, lo que puede ser mortal.
En la mayoría de estos municipios circulan en simultáneo dos serotipos de la enfermedad con predominio del DEN-2 (60,64%) sobre DEN-1 (39,33%). Mientras que en Morón se identificó un caso de DEN-3 (0,03%).
¿Cómo protegernos de las picaduras del mosquito?
Además de las acciones de prevención como el descacharrado para disminuir las poblaciones del mosquito Aedes aegypti, también es importante prevenir las picaduras. Para eso, se recomienda:
-Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
-Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
-Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
-Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
-Utilizar repelentes ambientales como tabletas (interior) y espirales (exterior).