El incremento estaba previsto programado para enero. El aumento se reflejará en las facturas del próximo mes, que se abonarán en mayo, momento en el cual el precio del servicio experimentará otra escalada
Como parte de la estrategia para reducir el déficit fiscal mediante la eliminación de subsidios, el Gobierno planea un significativo ajuste en las tarifas de gas durante abril y mayo.
Este martes, las compañías del sector se reunieron con los representantes del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) para concretar los convenios que darán inicio al nuevo modelo tarifario. Las empresas anticipan que los aumentos más significativos se percibirán durante el segundo semestre, coincidiendo con el inicio del invierno, el descenso de las temperaturas y un incremento en el consumo.
La intención de la Secretaría de Energía, liderada por Eduardo Rodríguez Chirillo, era iniciar la reducción de subsidios y aplicar aumentos a partir de febrero. Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, optó por retrasar estos ajustes para evitar un impacto adicional en la inflación, especialmente considerando que recientemente se han implementado incrementos en las tarifas de electricidad.
En el contexto del objetivo del Gobierno de mantener el superávit fiscal en 2024, uno de los recortes proyectados se enfoca en los subsidios energéticos. El plan de Caputo prevé una disminución del 0,5% del PIB en esta área para el transcurso del año.
La resolución de Energía establecerá los nuevos precios mayoristas del gas, denominados Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), constituye uno de los elementos que se reflejan en la factura, junto con los costos de transporte, distribución y los impuestos.