El barrio 9 de Julio en San Nicolás enfrenta graves consecuencias tras tormentas e intensas lluvias, con 70 vecinos autoevacuados alojados en un salón comunitario. Los daños incluyen viviendas derrumbadas y un vecino herido. La solidaridad comunitaria se ha destacado, con asistencia del Ejército y donaciones de alimentos, colchones y frazadas, aunque persisten necesidades como productos de limpieza. A pesar de la reactivación del servicio eléctrico, la recuperación sigue siendo un desafío, con llamados a la comunidad para mayor ayuda
El barrio 9 de Julio es uno de los sectores más afectados, producto de la tormenta, seguida de las intensas lluvias de estos últimos días. El salón comunitario barrial llegó a alojar a 70 vecinos autoevacuados. Todo inició con los fuertes vientos del día viernes, afectando a parte del sector con voladura de techos y derrumbe de algunas viviendas. Además de los daños materiales, también un vecino sufrió un fuerte golpe en la cabeza, arrojando como resultado varias suturas. Este escenario fue complejizándose con las lluvias del día miércoles y jueves, afectando, en un principio, las ultimas calles, las más bajas del barrio. “El primer día conseguimos una canoa y sacamos a los vecinos hacia el centro comunal. El agua nos llegaba a la cintura. Al día siguiente ya no se podía ingresar, la correntada estaba muy fuerte. Llegó el Ejército a ayudarnos a evacuar a los vecinos”, comentó Rosa Quispe.
El centro comunal del barrio está proporcionando asistencia a las familias evacuadas, incluyendo niños y personas mayores. La referente del lugar, Rosa Quispe, destacó: “La sociedad es muy solidaria. Nos han ayudado; llegó gente de iglesias y distintas asociaciones a colaborar con nosotros”. “La solidaridad de la comunidad fue fundamental para enfrentar la dramática situación vivida durante estos días. Numerosas personas se acercaron a colaborar desde iglesias, asociaciones y diversos espacios”, agregó, Quispe.
El municipio estuvo asistiendo al lugar en la entrega de alimentos, colchones y frazadas. Entre los elementos que faltan en el lugar, se encuentran productos de limpieza. “El viernes vivimos una situación dramática. Llegaron del municipio a entregar chapas a los evacuados. Al verse agredidos por algunas personas que también solicitaban la entrega, debieron retirarse”, aclaró, Quispe.
Aunque el agua está cediendo, este fenómeno ha causado innumerables daños a su paso. La electricidad pudo ser restablecida el viernes, ya que gran parte de la zona aún estaba sin suministro. Es importante destacar que, aunque algunos vecinos permanecen en sus hogares, no son ajenos a la problemática y enfrentan diversas necesidades. “Vecinos de calle Palermo, Cangallo y Argentina, también necesitan ayuda. Los colchones, chapas y lo entregado por el municipio, fue para socorrer a los evacuados”, señaló la referente comunal.
Desde el lugar informan que en el salón comunitario se está ofreciendo comida no solo para aquellos que se encuentran alojados allí, sino también para cualquier persona que la necesite. Durante estos días, han recibido colaboración por parte del Centro Vasco, y otro lugar que está brindando asistencia es el cuartel del ejército.
Otros centros de evacuación
La municipalidad de San Nicolás habilitó varios centros donde los vecinos pudieron refugiarse durante la emergencia y recibir atención médica si fuera necesario, así como solicitar bolsas de arena, alimentos y elementos de primera necesidad para higiene y limpieza. Los centros de evacuación tuvieron operativos en los barrios Virgen del Rosario (Nación y Angeleli), Virgen de Luján (Sargento Cabral y Güemes), Santa Rosa (M. Benítez y Las Heras), 9 de Julio (Del Pozo y Jujuy), Las Mellizas (Bach 1875) y San Francisco (del Forno 196). También en el dispensario de Villa Campi (Boer 445) y la sede de CAMRICA (Barreras 348), ambos en La Emilia.