En medio de una paritaria estancada que motivó el anuncio de un paro en todo el interior para este martes, la Unión Tranviarios Automotor advirtió que “el Estado, en cualquiera de sus niveles, necesariamente debe intervenir para garantizar la continuidad del sistema de transporte público”. La próxima audiencia con la FATAP está convocada para el jueves. Los salarios que exige el gremio de los colectiveros. La negativa de las empresas.
De la redacción de EL NORTE
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La Unión Tranviarios Automotor (UTA), organización sindical de los conductores de colectivos que ya acordó subas salariales para los trabajadores que prestan servicios de corta y media distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sigue sin poder asegurar esas mejoras para los choferes del resto del país. Y con esa circunstancia tiene que ver el paro que el gremio ya anunció para el próximo martes, que dejará sin servicios de colectivos de línea a las principales ciudades del interior, incluida San Nicolás.
La medida fue resuelta y comunicada este jueves, luego de una nueva audiencia paritaria en la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde del otro lado de la mesa se sientan los empresarios directivos de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP).
“Informamos a trabajadoras y trabajadores, autoridades, usuarios y opinión pública en general, que tras dos meses de audiencias, [la parte empresaria] no ha acercado ofrecimiento salarial alguno. En atención a ello, informamos que se ha resuelto la adopción de una medida de acción gremial, consistente en un paro por 24 horas, durante toda la jornada del día martes 5 de marzo de 2024”, anunciaba el jueves la UTA a través de un comunicado, al tiempo que advertía que “el conflicto se profundizará ante la inacción de los actores del presente proceso, ya sea empresarios y autoridades nacionales, provinciales y municipales”.
Más allá de ese comunicado refrendado por los miembros de su Consejo Directivo Nacional y de sus Juntas Ejecutivas Seccionales, la UTA también había dejado un mensaje destinado a la dirigencia política en el acta de la audiencia que se redactó en Trabajo.
El exhorto
Ante la imposibilidad de acordar salarios, la inminencia de la medida de fuerza y en el contexto de la crisis que afecta al transporte público del interior, la UTA exhortó a las autoridades públicas a que “no miren hacia un costado y entiendan también que el Estado, en cualquiera de sus niveles, necesariamente debe intervenir para garantizar la continuidad del sistema de transporte público y no condenar al público usuario y a los trabajadores que lo movilizan a la incertidumbre y a las consecuencias que las posiciones obstinadas generan”.
El gremio también dejó en claro que “camina el país en todo su territorio” y, por consiguiente, “conoce la problemática puntual y la crisis por la que se está atravesando”. En este punto, convalidó parte del planteo de los empresarios, pero también enfatizó: “Esto nos autoriza a exhortar a los empleadores para que entiendan que el salario del trabajador no es un costo, como cualquier otro rubro que someten a consideración de las autoridades públicas, debiendo cumplir con su obligación de abonar el salario de sus trabajadores como corresponde: en plazo o en tiempo, en modo y en montos”.
La pretensión
Por lo demás, UTA dejó planteados los números a los que aspira para la recomposición salarial de los trabajadores del interior, que no son otros que los que ya se acordaron para los choferes del AMBA.
El planteo consiste en un salario inicial conformado de $597.000 para el mes de enero. Y de $737.000 para febrero. Y exige que los mismos porcentuales de incremento se apliquen para el rubro de viáticos y reintegro de gastos, un ítem que tiene alta incidencia en el salario de bolsillo de los trabajadores.
Pero eso no es todo. El gremio también está pidiendo una asignación no remunerativa de $390.000 en dos cuotas: la primera de $140.000 con el salario de febrero y la segunda de $250.000 con el de marzo.
“Hemos buscado todas las diferentes vías de diálogo con todas las partes que conforman esta mesa de negociación, no hay respuestas a la demanda de actualización salarial, se han agotado todas las alternativas de entendimiento, la respuesta siempre ha sido la misma por parte de la representación empresaria. Con todo ello, no corresponde dilatar más la situación de lucha por un salario digno para los trabajadores”, advirtió la UTA antes de anunciar en el ámbito ministerial la medida de fuerza prevista para el martes.
Las empresas
En tanto, la FATAP –todavía sacudida por la decisión del Gobierno nacional de eliminar el Fondo Compensador del Interior– planteó su imposibilidad de reconstituir esos aportes a partir de recursos de las arcas provinciales y municipales.
“Esta entidad ha efectuado todas y cada una de las gestiones necesarias ante las autoridades provinciales y municipales competentes destinadas a generar los recursos e ingresos necesarios para lograr la sustentabilidad de la actividad y, especialmente, para afrontar los mayores costos que se derivarían de un eventual acuerdo salarial en los términos requeridos por la Unión Tranviarios Automotor. Como resultado de dichas gestiones, de modo unánime hemos recibido como respuesta que la actual situación económica y social de cada una de las provincias no admite nuevos incrementos, además de señalar que las arcas provinciales se encuentran imposibilitadas de afrontar asistencias adicionales para el sector”, repasó la FATAP.
Los empresarios transportistas del interior también asentaron en el acta que “la pretensión de incremento salarial formulada por la representación sindical luce excesiva atento que no se condice con ninguno de los parámetros de la actividad específica del transporte ni de la economía nacional, motivo por el cual cabe rechazarla”.
Las partes volverán en encontrarse en audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo el próximo jueves, 7 de marzo, a las 13:00: dos días después del paro lanzado por la UTA.