El vocero presidencial afirmó que en el Gobierno “se están evaluando las medidas pertinentes para que esto no quede sin responsables ni consecuencias”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, criticó hoy a La Fraternidad por el paro de maquinistas de trenes y afirmó que “esa práctica de obstruir la vida de los argentinos no va más”.
En la habitual conferencia de prensa, el funcionario nacional indicó: “Es un día particular, porque más de un millón de personas han sido afectadas en la forma de trasladarse y transportarse a sus trabajos, consultas médicas, al ocio que tenían planificado o a lo que sea. Hoy no lo van a poder hacer por el paro de trenes que estamos viviendo”.
“Acá hay dos caminos: el camino de la libertad, de una Argentina distinta, o esto, que es un grupo de gente que cuando no está en el poder lo único que hacen es complicarle la vida al resto porque no entienden que la gente eligió otra cosa”, remarcó.
A pesar de que la Secretaría de Transporte optó por no dictar la conciliación obligatoria, el Gobierno evalúa aplicar medidas pertinentes “para que esto no quede sin responsables ni consecuencias”.
“El Gobierno lleva 73 días de gestión, no 70 años, y esta práctica de obstruir la vida de los argentinos en virtud de mantenerse en el poder no va más”, lanzó Adorni luego de que el gremio conducido por Omar Maturano suspendiera la frecuencia a nivel nacional. Y desafió: “El Presidente (Javier Milei) no da marcha atrás y no se va a mover un centímetro de lo que entiende es su mandato popular. El camino es hacia adelante”.
“La Fraternidad de fraternos no tienen absolutamente nada”
En otro pasaje de la conferencia, Adorni cuestionó con dureza al gremio La Fraternidad, que nuclea maquinistas de locomotoras y trenes, a los que responsabilizó por dejar a un millón de personas a pie a raíz de la medida de fuerza. “La Fraternidad de fraternos no tiene absolutamente nada”, disparó el funcionario.
Según explicó el vocero, la Secretaría de Transporte no dictó la conciliación debido a que la paritaria estaba abierta y en proceso de negociación.
Por último, descartó que el Gobierno apueste a exponer a los dirigentes sindicales que adoptan medidas radicalizadas, y planteó que el sindicalismo es el rubro que “menos representación y que peor imagen” genera en la sociedad.