Desde el año pasado que se vienen bajando persianas como consecuencia de las restricciones impuestas en pandemia. Entre los rubros que no tienen respiro se encuentran la hotelería y la gastronomía; ambos se vieron sumamente afectados por la irrupción del COVID-19 y las inhabilitaciones que impiden el normal funcionamiento de sus servicios. El presidente de la Cámara Hotelera/Gastronómica local, Adrián Pavía, analizó la situación y manifestó suma preocupación por la difícil situación que atraviesan en el sector.
Guillermo Puliti
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La pandemia no afloja, estamos en medio de una segunda ola con contagios altos y un sistema de salud crítico. Desde el año pasado, tuvimos que aprender a comportarnos de otra manera, a ser más empáticos. Se nos dividió en esenciales y no esenciales, haciendo frenar de golpe todo tipo de actividad que pudiese generar aglomeración de personas y, entonces, más contagios.
Muchos rubros se vieron afectados, pero dentro de esa larga lista se podría decir que hoteleros y gastronómicos han recibido el golpe más duro. Desde que tuvieron que cerrar completamente, los hoteles no han podido volver a recibir gente como antes. Solamente esenciales y que suelen quedarse una o dos noches máximo, por lo que no cambia ni ayuda a paliar la situación.
En contacto con EL NORTE, el presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de nuestra ciudad, Adrián Pavía, reflejó la dura adversidad que les toca pasar y manifestó que tanto él como todos en San Nicolás desean volver a trabajar y así evitar más pérdidas de puestos de trabajo y cierres de hoteles o restaurantes.
“La situación desde el minuto cero tanto para hoteleros como gastronómicos ha sido crítica, eso está claro. Los gastronómicos han tenido un poquito más de chance de las que tuvimos los hoteleros porque camas al aire libre no podemos poner, hubiese estado buenísimo, pero es por eso que nos vimos más limitados”, comienza contando Pavía.
“San Nicolás sufre las consecuencias que también está sufriendo el país entero. Aquí hubo cierres en ambos rubros, establecimientos como Augustus, que fue uno de los primeros, el restaurante de la Federación de Comercio, Il Baccino y el Bar del Teatro son lugares que cerraron en este proceso de pandemia”, comentó el presidente de la Cámara local que nuclea a estas actividades.
“En cuanto a los hoteles, ya son dos los que cerraron en San Nicolás: el Hotel Riberas y el Hotel América. También hoteles de la región, como el Howard Johnson de Ramallo, en Pergamino la desaparición del Hotel Fenicia, en Rosario cadenas de hoteles que tenían cinco ahora cerraron cuatro y trabajan con uno. Es mucho el golpe para nosotros”, contó Adrián Pavía.
“Si tuviéramos la posibilidad de que nos vacunaran a otra velocidad… ya que creo que la campaña de vacunación es la mejor herramienta que tiene para usar el Gobierno. No queremos ayuda de nadie, solo queremos trabajar y queremos que nos vacunen. Con eso podríamos salir de esto y siempre digo que deberían enfocarse en que nos vacunen a todos lo más rápido posible”, reflexiona Pavía.
La posible pérdida de empleos es lo que más miedo genera en todos los trabajadores de estos rubros. “Estamos con una coraza de aguante tratando de hacer lo mejor. La angustia de la gente es muy alta, la gente no sabe si pierde o no el trabajo. Estamos dando todo para llevar tranquilidad, pero la situación no da para más. Creo que hoteleros, gastronómicos y eventistas somos los tres rubros más golpeados en esta actividad”, aseveró Adrián Pavía.
Con respecto a la labor que han venido desarrollando, los hoteleros tuvieron un cierre total casi inaguantable. “Dependiendo de la fase, obviamente, solo podemos trabajar con esenciales que vengan a la ciudad a trabajar. Pero para eso somos muchos hoteles con pocas posibilidades, porque no son muchos los esenciales que vienen a San Nicolás. La actividad es muy baja, cero diría. Y digo cero porque una habitación una noche no nos hace mella a ninguno”, arrojó Pavía.
Situación país
Desde marzo del año pasado, cuando comenzaron las restricciones al movimiento de personas para frenar el avance de la COVID-19, cerraron 11.800 hoteles y restaurantes en el país, lo que generó la pérdida de 175.000 empleos. Así lo afirma la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), a partir de un trabajo de Invecq Consultora Económica.
Este dato implica que a las 8000 empresas del sector desaparecidas durante 2020 ya se sumaron 3800 más cuando aún no llegamos a la mitad del año.
“Nuestra realidad hoy es peor que el escenario más pesimista que proyectábamos. Ya desaparecieron 11.800 empresas, 3800 más que en 2020, año en que cerraron sus puertas 8000 establecimientos. En nuestro sector se perdieron 175.000 puestos de trabajo. Pero, además, con las nuevas restricciones que impiden el trabajo en la mayoría de nuestras pymes, lamentablemente, la situación que ya es crítica empeorará aún más. No hay empresa que resista sin posibilidades de trabajar”, dice Graciela Fresno, presidenta de Fehgra, en un comunicado.
“Agradecemos el apoyo del Gobierno nacional, que implementó el Programa de Recuperación Productiva (Repro) y dispuso una línea de crédito específica para nuestro sector, pero nuestra situación es de extrema gravedad, de magnitudes históricas y muchísimo peor que en el resto de la economía. Necesitamos apoyos en sintonía con la dimensión de las pérdidas”, agrega.
Reclamos
La entidad reclama “la asistencia equivalente a dos salarios mínimos aplicable al pago de salarios de los trabajadores, y mayor acceso para todas las empresas hoteleras y gastronómicas. El Repro II asiste a poco más de 45.000 trabajadores del sector, mientas que el ATP 2 alcanzó a más de 180.000 empleados hoteleros y gastronómicos”.
Fehgra también anunció que respalda “el proyecto de ley del Senado que propone la Declaración de la Emergencia del sector y la elaboración de un Plan Federal de Reconstrucción, que contempla un paquete de medidas económicas, impositivas, tributarias, laborales y herramientas de incentivo y de promoción”.
Durante el primer trimestre de 2021 “el sector se sigue posicionando cómodamente como el más golpeado de la economía argentina con relación a un año atrás, con -38% de caída”, afirma el reporte de la consultora, citado por Fehgra.