En las últimas semanas hubo personas mayores víctimas de robos a manos de personas que manejan programas informáticos y pedido de datos personales
En los últimos años hubo un alarmante aumento de las estafas virtuales cuyas víctimas particularmente fueron los sectores más vulnerables de la sociedad: los jubilados y personas mayores.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y diversas entidades bancarias han estado en alerta máxima, difundiendo información y consejos para prevenir a esta población de caer en las garras de los delincuentes cibernéticos.
Sin embargo, detrás de esta ola de criminalidad, se encuentra un individuo particularmente escurridizo, conocido hasta ahora solo por las iniciales A. R., quien ha sido identificado como el presunto cerebro detrás de numerosos casos de estafas dirigidas a abuelos.
Las técnicas empleadas por estos delincuentes son variadas y sofisticadas, incluyendo desde llamadas telefónicas fraudulentas hasta correos electrónicos engañosos. Un caso notorio involucró a un jubilado bonaerense, quien fue inducido a entregar sus datos bancarios bajo la premisa de haber ganado una suma considerable de dinero en un sorteo.
Este caso culminó en un fallo judicial que condenó a una entidad bancaria a indemnizar a la víctima, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad de medidas de seguridad más robustas.
La investigación
Reparticiones gubernamentales reportaron un incremento en las estafas, donde los delincuentes se hacen pasar por funcionarios de entidades oficiales, prometiendo beneficios de programas sociales inexistentes.
En una de estas acciones criminales, los estafadores contactan a sus víctimas por teléfono. Afirman representar a un ministerio prometiendo pagos ficticios del programas con el objetivo final de vaciar las cuentas bancarias de los incautos.
Otra modalidad detectada involucra el envío de correos electrónicos que anuncian el cobro de la “reparación histórica con los jubilados”. En el mismo solicitan datos personales y bancarios para supuestamente hacer efectivo un reajuste de haberes.
Estos correos, plagados de errores ortográficos y señales de alerta, han provocado que muchas personas mayores entreguen acceso a sus finanzas a estos criminales.
Fuentes policiales hicieron saber que hay una investigación sobre varios cerebros y entre ellos, buscan cerrar el cerco sobre A. R.. Este sería un presunto líder de esta red de estafas que ha sembrado desconfianza y miedo entre los jubilados del país.
Si bien no se conocen detalles sobre la investigación, las autoridades se comprometieron a llevar a la justicia a los responsables de estos actos deleznables.