El 17 de agosto, a menos de un mes para las PASO y en pleno estallido por las visitas a Olivos en plena cuarentena, el Gobierno desplegó toda su artillería electoral en un acto que encabezaron el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner y del que participaron, entre otros, el gobernador Axel Kicillof, su vice Verónica Magario, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, los candidatos a diputados Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, el diputado Máximo Kirchner y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat Jorge Ferraresi.
La cita fue en la Isla Maciel, en Avellaneda, y el motivo, la entrega de casas que, según el oficialismo, no habían sido terminadas durante la presidencia de Mauricio Macri y que serían reactivadas por la actual gestión.
El denominado programa Reconstruir, con un presupuesto de $ 110.000 millones que se tenía que destinar a la finalización de 55.000 viviendas en todo el país, había sido lanzado en abril.
Durante el acto de lanzamiento del programa se anunció que se iban a terminar las obras que se habían iniciado en el período 2016-2019 en distritos claves del conurbano como La Matanza, Lanús, Avellaneda, Almirante Brown y Merlo.
A la fecha, los avances han sido escasos y desde la página oficial de Presupuesto Abierto no se puede acceder a la ejecución de los fondos de ese programa específico del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Fuentes ejecutivas comentaron que de las 55.000 viviendas proyectadas para terminar en todo el país, se avanzó en la construcción de 9.500 y con la aprobación de otras 10.000, pero todavía no se terminó ninguna ni hay gente viviendo en ellas. Además, hay otras 6.600 que se encuentran en período de evaluación de la documentación.
Desde Nación explicaron que los plazos de construcción son de 12 meses en el caso del programa Reconstruir y de 18 meses en el del programa Casa Propia.
Así, aseguran, las primeras viviendas terminadas tendrían que estar listas en enero. Y sostienen que la ejecución de las casas depende de que las tierras figuren a nombre de los municipios y que se cumplimenten una serie de plazos y procedimientos burocráticos, como el de la “factibilidad de servicios”.
Antes de esos datos entregados por Desarrollo Territorial y Hábitat, los más recientes que se habían difundido eran de fines de mayo, incluso antes de que Alberto F. y Cristina inauguraran las obras en Isla Maciel.
Fue cuando el entonces jefe de Gabinete Santiago Cafiero asistió al Senado para la presentación de su informe de gestión.
En aquel momento, Cafiero confirmó que las 55.000 viviendas sin finalizar en la presidencia de Macri se iban a reactivar a través del programa Reconstruir que se había aprobado a través del decreto 99/2021, el 7 de abril.
Pero dio números que, porcentualmente, contradijeron el parate de obras durante el macrismo y la presunta reactivación en la presidencia de Alberto Fernández.
De 2016 a 2019, según el propio Gobierno, se terminaron 64.438 viviendas sociales, a razón de 16.000 por año. En 2020, pandemia mediante, se completaron sólo 8.188, la mitad en proporción de las que se finalizaron en la gestión de Macri.
Además, en su informe, Cafiero explicó que el programa Reconstruir había venido a reemplazar a su antecesor, Reactivar, creado durante la etapa como ministra de María Eugenia Bielsa, que renunció en noviembre del año pasado, marcada por Cristina Kirchner como una de las funcionarias “que no funcionan”.