El gremio que representa a los choferes del transporte público había lanzado el jueves un paro de actividades para el lunes, al que UTA San Nicolás adelantó su adhesión. Este viernes la cartera de Trabajo impuso la conciliación obligatoria que obliga a las partes a seguir negociando y desactiva todo tipo de medidas. Los empresarios habían amenazado con despidos.
De la redacción de EL NORTE
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La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había informado el jueves que su consejo directivo resolvió un paro de actividades por 24 horas en todo el país, para los servicios de corta y media distancia, desde las 00.00 del lunes próximo. Según indicaba el gremio en un comunicado, la decisión se tomó “luego de meses de audiencias sin resultados ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde no nos han dado respuesta alguna a los pedidos salariales.
Ayer por la tarde, el Ministerio de Trabajo de la Nación impuso la conciliación obligatoria por diez días hábiles, lo cual desactiva la medida de fuerza y conmina a las partes a seguir negociando sin realizar ningún tipo de medida de acción directa.
El secretario general de UTA San Nicolás, Tomás Lencina, explicaba ayer que “a la última audiencia ni siquiera se presentó la FATAP (Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros), sino un asesor letrado. Lo concreto es que los empresarios siguen haciendo oídos sordos al reclamo de los trabajadores que no es otro que el de recuperar el poder adquisitivo del salario”.
En diálogo con periodistas del programa «Pila y Media» (Radio U), Lencina explicó que las cámaras que representan a los empresarios transportistas del AMBA tampoco llegaron a un acuerdo con el gremio tras lo cual se decidió la medida de fuerza anunciada para el lunes.
“La UTA va a acatar la conciliación obligatoria porque somos un gremio respetuoso de lo que está establecido por ley. Pero no vamos a abandonar el reclamo porque lo que corresponde es que el salario de los trabajadores se actualice para así empezar a recuperar el poder adquisitivo perdido”, advirtió Lencina.
El máximo dirigente colectivero en la ciudad reveló que los empresarios amenazaron que presentarán recursos preventivos de crisis, y con ello la decisión de reestructurar las empresas y reducir la cantidad de personal.
“Los empresarios tienen que entender la situación de los trabajadores, no solo la propia. Son alrededor de 35.000 familias las que dependen del salario de los choferes en el interior del país, y otras 40.000 en el AMBA. Por eso es urgente que las cámaras empresariales se sienten a dialogar para encontrar una solución que contemple los intereses de todas las partes”, pidió Lencina.
El secretario general de UTA San Nicolás indicó que “desde el Gobierno de Macri a la fecha el salario de nuestros trabajadores perdió entre un 60% y un 70% del poder adquisitivo”. Y añadió: “Nosotros llegamos a tener un salario equivalente a 1400 dólares. Hoy no llegamos a 500 dólares”.
Vacunas
El otro reclamo que la UTA nacional presentó en la mesa de discusiones con empresarios es el de ser incluidos en un plan de vacunación contra la COVID-19, tanto para los trabajadores del área metropolitana de Buenos Aires como para los del interior del país.
“Nosotros estamos considerados como trabajadores de un servicio esencial, pero parece que como personas no somos esenciales. Por ese motivo le planteé a las autoridades del Hospital San Felipe la necesidad de que intervengan ante las autoridades que correspondan para que los choferes, que son trabajadores de riesgo, puedan recibir la vacuna contra el coronavirus. Estamos empadronando a nuestros trabajadores ya inscriptos en el registro de la provincia de Buenos Aires. La idea es enviar ese padrón al Ministerio de Salud para ver si nuestros trabajadores pueden acceder a la vacuna”, completó.
En el texto, la UTA exigió “que tanto las autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación, como los empresarios, sepan que el conflicto salarial no se resuelve sin la sensibilidad y la justicia social que las actuales circunstancias demandan”.