Mientras muchas empresas del interior del país adeudan salarios y aguinaldos –entre ellas la nicoleña Vercelli Hnos–, la UTA reabrió las negociaciones paritarias para hacer frente a la inflación del 25,5% registrada en diciembre. Piden un retroactivo del 22% para ese mes y mejoras del 27% y del 33% acumulativas para enero y febrero. Los empresarios advierten que “decenas de miles de puestos de trabajo” están en riesgo de “destrucción” en el interior.
De la redacción de EL NORTE
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El sistema de transporte público de pasajeros es una olla a presión. En todo el país. Pero especialmente en el interior, según viene advirtiendo la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP). La entidad está integrada por empresas que prestan servicios de corta y media distancia fuera del AMBA: prestadoras que afrontaron severas dificultades para pagar el medio aguinaldo y los salarios de diciembre. Y que en muchos casos –incluida Vercelli Hnos en San Nicolás– no pudieron cumplir con esos compromisos. Desde esta semana que pasó, un nuevo ingrediente añade más presión a la delicada situación: FATAP fue convocada para reabrir la paritaria salarial en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La reapertura fue solicitada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Argumentos no le faltaron al gremio: el 25,5% de inflación registrado en diciembre, según reportó este jueves el Indec, da cuenta de la pérdida del poder adquisitivo en los salarios de los colectiveros.
La paritaria quedó reabierta el pasado martes, 48 horas antes que se conociera el IPC de diciembre. Y se reanudará el próximo martes, 15 de enero, en una segunda audiencia virtual convocada por el Ministerio para las 16:00.
En el primer encuentro, el sindicato que conduce Roberto Fernández solicitó una recomposición salarial en tres escalas. El primer pedido fue por una mejora del 22% retroactiva a diciembre. Y así quieren añadir nuevas subas de carácter acumulativo del 27% para los sueldos de enero y del 33% para los de febrero.
“Resulta necesario recuperar el poder adquisitivo de los salarios del personal representado. Desde esta organización gremial, nos encontramos lejos de pretender disponer la política de transporte en materia de compensaciones estatales y/o en materia de tarifas de las distintas jurisdicciones, únicamente desde ya dejamos expresado a todas las partes de la presente negociación que resultará indispensable reconocer el grave deterioro que han sufrido los salarios de los trabajadores durante el último mes del año transcurrido, y conforme las proyecciones respecto de los primeros meses de este año en curso”, advirtió la UTA durante la audiencia.
Además de las subas porcentuales exigen el establecimiento de una cláusula gatillo que actualice en caso de que la inflación supere tales previsiones.
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“Imposible”
La parte empresaria, en tanto, advirtió que están dadas las condiciones para siquiera emprender un “análisis serio” del planteamiento del gremio. “La ausencia de medidas concretas que doten al sistema de transporte de pasajeros del interior del país de mínimas condiciones de previsibilidad y sustentabilidad tornan imposible generar un análisis serio y consistente de los planteos formulados por la UTA y menos aún proyectar la continuidad de los servicios dado que, en la actualidad, las empresas nucleadas en esta Federación registran serios inconvenientes para cumplir con los compromisos salariales vigentes, lo que está provocando interrupciones de servicios en diferentes jurisdicciones”.
De hecho, ambas cuestiones –las dificultades para pagar y la interrupción del servicio– se verifican en San Nicolás. La prestataria Vercelli Hnos adeuda a sus trabajadores el 50% de los salarios de diciembre y el 50% del medio aguinaldo. Frente a esa situación, el sistema estuvo paralizado este miércoles durante las tres horas que demandó a la UTA celebrar una asamblea de trabajadores para evaluar los pasos a seguir. La seccional no convocó a un paro, pero permanece en estado de alerta y movilización.
En la audiencia, FATAP enumeró los ingredientes del cóctel explosivo que atenta contra el sistema de transporte público en el interior: el incremento en los insumos (entre ellos, el combustible), la falta de certezas respecto al presupuesto nacional que se destinará al sostenimiento del sistema, los incumplimiento en el reparto de compensaciones nacionales y provinciales, la fijación de tarifas municipales que no se ajustan a los mecanismos técnicos previstos.
“Por todo ello, FATAP, en cumplimiento de los fines para la que fue creada, exhorta vehementemente a las autoridades competentes de jurisdicción nacional, provincial y municipal, a asumir sus responsabilidades ante las empresas, usuarios y trabajadores, coordinando y poniendo en ejecución muy urgentes medidas que generen las mínimas condiciones de continuidad de la actividad, en defecto de lo cual serán directamente responsables de la pérdida de un servicio público esencial, la quiebra de las prestadoras y la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo a lo largo y ancho de la República Argentina”, advirtió la entidad.