Tras una persecución policial que se prolongó durante casi 30 cuadras en el partido bonaerense de San Martín, el prófugo involucrado en el crimen del empresario Gabriel Izzo ocurrido el pasado 9 de junio en su casa de San Antonio de Padua, en Merlo, quedó detenido.
Se trata de Diego Correa, de 25 años, quien tenía pedido de captura nacional e internacional por integrar la banda delictiva que asesinó a Izzo durante un intento de robo.
Su detención ocurrió durante la noche del martes en San Martín tras una intensa persecución cuando quiso escaparse en un auto robado.
A mediados de noviembre se informó la detención de otro de los involucrados en el crimen del empresario: Brígido “El Paraguayo” Achucarro González tras una serie de allanamientos y tareas investigativas.
Achucarro González ya había estado detenido por el caso pero el 28 de agosto se escapó de la comisaría.
Tras ser capturado, la Policía comentó que “tenía un documento falso, donde se hacía llamar Víctor Ramón Alomo, y tenía todo preparado para fugarse hacia Brasil”.
Ante este antecedente, el fiscal Claudio Oviedo ordenó que sea trasladado a una cárcel del Servicio Penitenciaria Bonaerense (SPB).
El crimen del empresario
Gabriel Izzo tenía 58 años, y era dueño de un aserradero de la zona oeste del Conurbano.
Fue asesinado en su casa de San Antonio de Padua por al menos cuatro delincuentes que ingresaron a la vivienda para robar.
El domicilio está ubicado en la calle Italia al 1000 y sería propiedad de Pedro Petinari (suegro del asesinado), un reconocido empresario de la zona que falleció hace unos años.
Allí se encontraba la esposa de Petinari, madre de Silvana, herida en un ojo por el ataque con un cuchillo.
Tras el hecho, la mujer herida fue trasladada de urgencia a un hospital local, mientras que los delincuentes se dieron a la fuga en un Volkswagen Gol color gris.