A una semana de la tragedia del helicóptero de Gustavo Degliantoni en Ramallo, el cual se estrelló en el río Paraná y éste perdió la vida, EL NORTE consultó a pilotos de esa aeronave. Si bien la autopsia habría revelado que quien piloteaba ese día sufrió un derrame cerebral masivo, ¿qué hubiese pasado de haber estado a bordo otro piloto?
De la Redacción de EL NORTE
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Según pudo saberse, el expiloto de autos Gustavo Degliantoni habría sufrido un derrame cerebral masivo. Esto explicaría el porqué de la caída del helicóptero, como logra verse en imágenes tomadas por ciudadanos que se encontraban en el lugar del hecho.
En ese marco, surgieron varias incógnitas sobre las posibilidades que hubiesen tenido los cuatro sobrevivientes de la tragedia. EL NORTE dialogó con pilotos de helicópteros para conocer tanto las características del Robinson 66 color rojo, como así también qué podría haber pasado en caso de que alguno de los otros cuatro pasajeros se hubiese dado cuenta de la situación de Degliantoni.
“La aeronave en cuestión es considerada multipropósito, se usa para diferentes ocasiones. No es que tiene alguna función específica. Este en particular, en comparación con el Robinson 44 tiene una plaza más, es decir, es para cuatro pasajeros más el piloto. Además, se trata de un helicóptero de turbina, concretamente lleva una turbina Rolls Royce 300”, comenzó detallando el piloto Juan Vera.
“También, tiene 300 caballos de fuerza, que de continua son 244 en realidad. El máximo peso que tiene es de 1225 kilos, con lo cual te darás cuenta de que es algo livianito, ni muy grande tampoco. De hecho, vacío, es decir sin pasajeros arriba y sin combustible, pesa no más de 585 kilos. Por el lado del combustible, lleva 270 litros de JP, que no es algo normal, es un kerosén especial para la turbina que te describí anteriormente”, agregó.
El dato más importante sobre estos helicópteros es que, en este modelo en particular, pueden retirarse los comandos del lado del acompañante. “Al pasajero se le pueden retirar los comandos y queda el piso limpio, por decirlo de alguna manera. Es decir, no tenés ni los pedales ni el colectivo ni el cíclico. La norma prevé que deben retirase si llevás pasajeros a bordo porque puede ser contraproducente dejarlos”, explicó el experimentado piloto de helicópteros.
Hipótesis
Ahora bien, las preguntas que más resuenan son en función de qué podría haber sucedido si viajaba otro piloto y tenía los controles. O, también, al margen de no haber otro piloto, si se hubiesen dejado los controles, ¿era evitable el accidente?
“Esas preguntas, desde ya dando mi opinión como piloto de años y, sinceramente, yo la verdad no sé qué le pasó al piloto, te puedo responder de manera hipotética. Si el pasajero tenía los controles, pero nunca voló un helicóptero, difícilmente podría haber actuado en consecuencia y hasta podría haber sido mucho peor”, opinó Vera. “Es imposible que una persona sin ningún tipo de conocimiento y práctica tenga la capacidad de reaccionar a tiempo, agarrar los comandos y pilotear o mantener en el aire al menos el helicóptero. Te diría que necesitás, como mínimo, cinco o seis horas de vuelo previo para hacer eso”, agregó.
Por otro lado, también sostuvo: “Siguiendo la línea de casos hipotéticos, si se hubiesen dado cuenta de la situación médica, tampoco podrían haber tomado el control del vehículo. En un helicóptero vos usás las cuatro extremidades, no es sencillo mantenerlo firme sin, repito, ningún conocimiento previo”. “Lo mejor que pudo pasar en esta tragedia es haber estado volando bajo, cerca del río y sin comandos. Si hubiesen estado alto, capaz hoy no hubiera sobrevivientes; si estaban los controles, capaz que tampoco. Son todos casos hipotéticos, nadie es dueño de la verdad, opino desde mi experiencia”, añadió.
Sensores y espejos de agua
Otra de las tantas hipótesis que se escucharon a lo largo de estos días es si funcionaban o si el helicóptero tenía sensores. “Existen los radioaltímetros que suelen tener las aeronaves más grandes. Sin embargo, muchas veces en espejos de agua, toman la profundidad del terreno y no del cielo al agua. Más que nada, eso sucede con aguas muy claras, tal vez aquí no aplicaría por ser río, pero es una posibilidad de que suceda”, contó Vera.
“Después está el altímetro barométrico, que eso sí lo tienen todos. Pero funciona distinto. Eso se debe poner en cero desde el lugar en el que saliste. Por ejemplo, si saliste de un helipuerto a 200 pies de altura, cuando vueles más bajo que ese lugar, te marca en negativo el sensor, justamente porque es barométrico. Entonces tampoco hubiese sido de ayuda”, concluyó.