El abogado defensor manifestó a las 18 familias que ocupan las casas de manera ilegítima que no hay más por hacer. El plazo de apelaciones que postergaba el desalojo vence este martes. Hoy realizarán otro corte de calle en Av. Alberdi para exigir que les den otro lugar donde ir. “Como podamos, vamos a resistir para que no nos echen”, manifestaron a EL NORTE.
De la Redacción de EL NORTE
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Horas de creciente tensión se viven en la zona oeste de nuestra ciudad. Las 18 familias que hace once días tomaron la determinación de usurpar las viviendas, aún sin terminar y que corresponden a un plan social habitacional, serían desalojadas este martes. Hoy harán sentir su reclamo cortando, por segunda vez, la Av. Alberdi. Piden una solución de fondo a su problemática habitacional.
La última vez, estuvieron por más de cinco horas realizando el reclamo con quema de gomas y gritos de auxilio. Piden una vivienda digna donde “poder meter la cabeza y criar a nuestros hijos”. EL NORTE volvió a estar en el lugar para conocer la situación actual de las familias que buscan, de manera tan desesperada como ilegítima, un hogar.
Desalojo
La Dra. María Eugenia Maiztegui, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 3 de San Nicolás, emitió el martes pasado la resolución que dará lugar al desalojo de las viviendas y terrenos usurpados desde el jueves pasado en el barrio San Francisco de la zona oeste. La acción para retirar a los usurpadores de las casas sin terminar y de los terrenos donde aún no se está edificando, había sido solicitada el viernes por el fiscal Jorge Leveratto, de la UFI Nº 4. Por cinco días hábiles debía correr el plazo reglamentario para que la defensa pueda apelar la medida dictada. En ese caso, la Cámara de Apelaciones deberá tomar la decisión final.
“El viernes fuimos dos personas en representación de las 18 familias a hablar con el abogado y nos dijo que no puede hacer nada por nosotros. Que lamentablemente no nos queda otra que aguardar el desalojo el martes”, confesó uno de los integrantes que pudo dialogar con Hernán Orsi.
“Nosotros nos vamos a defender con uñas y dientes si nos vienen a sacar. No tenemos a donde ir, muchos vivimos en un rancho y no es digno. Estas casas están vacías, sin terminar y maltratadas. Nosotros las queremos pagar o que nos den un terreno, aunque sea chiquito, donde poder edificar y vivir dignamente”, agregó otro de los usurpadores.
“Para el día lunes ya decidimos realizar un corte de nuevo. No sabemos si vamos a quemar neumáticos otra vez o solo cortar la avenida, pero la situación no da para más y queremos una solución”, arrojó Julio.
Situación actual
Recordemos que las familias que se encuentran realizando esta toma ilegal de tierras y viviendas tienen moradas más precarias en barrios aledaños, donde regresan para utilizar sus baños. También, aprovechan la oportunidad para mudarse de ropa, buscar algo necesario y de a poco ir llevando lo imprescindible para equipar los hogares en cuestión.
Esto debido a que las casas están a medio hacer y no cuentan con los servicios básicos completos, se encontraban muy maltratadas y sin baños o cocinas funcionales. “Nosotros no dejamos mucho la casa porque nos pasó que otras familias quisieron usurparlas. Estamos luchando por tener un techo y porque no nos saquen ni la policía ni otras personas”, confesó a este medio Ramona.
Otra de las cuestiones que marcaron las familias en cuestión es que “ya están llegando los primeros fríos y no tenemos nada para tapar las puertas y ventanas. No nos permiten ingresar colchones, muebles o chapas para poder hacer algo más cerrado y que nuestro chicos no pasen frío”, tiró Juan.
Actualmente, las casas tienen tapada con lonas u otros materiales similares las ventanas, para que a la noche no pase tanto el frío. Sin embargo, no es suficiente, según cuentan las familias, para que sus hijos no sufran las bajas temperaturas que se vienen suscitando en esta época del año.
Asimismo, hay usurpadores que no pudieron tomar una casa y decidieron tomar los terrenos vacíos que aún no están edificados. “Yo agarré este terreno porque las casas preferimos que las usen las familias que tienen chicos. Yo dejé a mi familia en mi casa que está acá en barrio San Francisco porque no puedo traer a mis nenes. Hay muchos mosquitos, ni siquiera me dejan pasar un colchón o cortar el pasto. Solamente queremos un lugar donde vivir dignamente”, nos cuenta un hombre que tiene unas lonas con las que construyó una especie de carpa para dormir.
En la visita de este medio, pudimos observar la instalación de luminaria dentro de los hogares, que comparten entre las familias. También, continúan con sus comidas compartidas y calientan la leche de los chicos en una olla que está sobre el fuego realizado por ellos al mejor estilo campestre.