Bronca y malestar. El conflicto en el frigorífico ArreBeef continúa por estos días. Ayer un grupo de trabajadores que fueron despedidos y otros a los que no les permiten el ingreso para realizar sus trabajos, realizaron una protesta en el ingreso a la compañía. “Acá estamos en la lucha”, dijo Carolina Becerro una de las trabajadoras que indicó “queremos tener un salario digno. No sabemos por qué no nos dejaron entrar”. Desde el viernes pasado, más de 65 trabajadores de la empresa ArreBeef fueron desvinculados de su trabajo tras vencer la conciliación obligatoria impuesta por el Ministerio de Trabajo. La situación de malestar ahora está focalizada en el titular de la Federación de la Carne, José “Beto” Fantini. Atrás quedó quien acaparaba todas las críticas, Luis Pérez, secretario General del Sindicato de la Carne de la región norte de la provincia de Buenos Aires. Hoy reina el desencanto y algunos ven como imposible volver a trabajar en la planta frigorífica que exporta al mundo. Además de todo eso avanzan las causas judiciales que complican más el panorama.
Muchos de los despedidos se enteraron de su situación en la puerta de la planta frigorífica, cuando una escribana los notificó de la decisión de la empresa.
Según expresaron en la mayoría de las notificaciones, la desvinculación se dio tras la fecha límite de la conciliación obligatoria, que venció el 23 de abril. Ante este hecho, sumado a la decisión de la empresa de denunciar penalmente a un grupo de trabajadores por las protestas, ArreBeef esgrime que los despidos son “con causa justa”.
Por su parte, los trabajadores despedidos analizaban los pasos legales a seguir, tras sentirse defraudados por la Federación de la Carne. Un grupo de ellos canalizarían el reclamo con los abogados de la Federación de Aceiteros, que los acompañó durante el conflicto. O bien por ATE desde los asesores jurídicos del gremio.
Este lunes las críticas de los trabajadores apuntaban contra Miguel Tapia, mano derecha de Fantini titular de la Federación de la carne a nivel nacional. La bronca es un denominador común para los despedidos.
El escenario es complejo hoy para estos trabajadores que solo cuentan con el apoyo de dirigentes de partidos de izquierda y no más.
Un trabajador que pudo volver a su puesto consultado sobre lo que pasa por estas horas expresó “es muy difícil la situación de los compañeros despedidos pero nadie quiere jugarse el cuerpo para lo que se viene. Hoy estamos trabajando en el frigorífico y la gente quiere trabajar y vivir tranquila”
Esta situación despertó la solidaridad de otros sindicatos locales. Desde ATE Ramallo repudiaron el accionar de la empresa: “No sólo repudiamos este hecho, sino también exigimos a las autoridades pertinentes que actúen en defensa de los puestos de trabajo”, expresaron en un comunicado de prensa.
Dirigentes de ATE Ramallo estuvieron en el lugar ayer lunes y se encuentran organizando un acto para el próximo viernes a las 11 en la puerta del frigorífico con algunas consignas: Defensa de las fuentes laborales en Ramallo, Cuidado de las fuentes laborales, Pedir la reincorporación de los trabajadores despedidos y por otro lado conmemorar el día del trabajador en forma anticipada ya que el sábado casi no hay actividad en la planta de ArreBeef.
