A pocas horas de acudir a las urnas para decidir quién conducirá los destinos del país durante los próximos cuatro años, bien vale repasar lo que ocurriera en San Nicolás en 2015 cuando Mauricio Macri y Daniel Scioli competían por llegar a la Rosada. En días en los que se especula sobre la probabilidad de un alto porcentaje de votos en blanco, el único antecedente histórico contradice esa posibilidad.
De la redacción de EL NORTE
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El balotaje 2023 que tendrá como protagonistas a Sergio Massa por Unión Por la Patria (UxP) y a Javier Milei como candidato de La Libertad Avanza (LLA), será la segunda experiencia en cuanto a elecciones que se diriman a través del mecanismo democrático que se instituyera a través de la reforma constitucional del año 1994, en la República Argentina.
A sólo 3 días del domingo 19 de noviembre, jornada en la que los argentinos irán a las urnas y decidirán quién será el próximo presidente de la Nación, bien vale repasar cómo votaron las y los electores de San Nicolás en el único antecedente que registra la historia democrática del país.
El domingo 22 de noviembre de 2015, los candidatos a Presidente que competían en la segunda vuelta eran Mauricio Macri (Cambiemos) y Daniel Scioli (Frente Para la Victoria). Se impuso el fundador del PRO con el 51,34% de los votos a nivel nacional, lo que representó algo más de 3,5 puntos porcentuales.
En San Nicolás, un total de 49.295 votantes pusieron en la urna la boleta de Macri; mientras que otros 47.506 electores nicoleños optaron por Scioli. Así, el Presidente electo totalizó el 50,92% de los votos del padrón nicoleño, aventajando a Scioli (que sumó el 49,08%) por 1,84 puntos porcentuales.
En aquel balotaje, sólo el 1,75% de los nicoleños optó votar en blanco (1.744 sufragios). Este no es un dato menor, si se tiene en cuenta que las consultoras advierten que el domingo próximo habría una porción significante del electorado que se inclinaría por no meter ninguna boleta en el sobre.
Contra todos los pronósticos, y contra las consignas que se bajaron desde distintos sectores del espectro político, el voto en blanco fue muy bajo en el balotaje del domingo 22 de noviembre de 2015. En las generales de en octubre habían sido 10.330 los nicoleños que acudieron a votar pero no eligieron a ningún candidato, representaron el 10,62 por ciento del padrón local. Aquella marca resultó histórica: fue la segunda más elevada desde 1983. Sólo en 2001 hubo más voto en blanco que en aquella elección.
A nivel nacional sólo el 1,19 por ciento del padrón optó por depositar en la urna un sobre vacío, indiferentes tanto a las propuestas de Mauricio Macri como a las de Daniel Scioli.
En tanto, en aquel balotaje de 2015 se contabilizaron en San Nicolás apenas 895 votos nulos y recurridos. Y 43 impugnados.
El que no fue
El primer antecedente de balotaje luego de la reforma constitucional de 1994 fue entre Carlos Saúl Menem y Néstor Kirchner, en 2003. Luego de que Menem sacara el 24,45% y Kirchner el 22,25%, el expresidente decidió renunciar a la segunda vuelta alegando que el objetivo de la transparencia “no estaba garantizado para la segunda vuelta electoral” por lo que estimaba conveniente no participar en la segunda vuelta electoral.
