Más de 700 industriales del acero de América Latina emitieron una fuerte advertencia sobre el avance de la producción e importaciones desde China, en detrimento de la capacidad de desarrollo del mercado regional. “De 2015 a 2023 el 88% del acero consumido en América Latina provino de importaciones extrarregionales, debido a las asimetrías competitivas que impactan en la oferta local”, señalaron en el evento Alacero Summit 2023.
De la redacción de EL NORTE
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Según los datos presentados por la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) durante el summit de dos días en Brasil, en 2023 el consumo de acero laminado aumentará 2,4% respecto del año anterior, hasta llegar a los 71 millones de toneladas (Mt), mientras que la producción local registrará una caída de 7,5%, totalizando 58 Mt. Este aumento del consumo será impulsado por el crecimiento de la participación de las importaciones extrarregionales que en 2022 representaron el 31% (unas 21,2 Mt), pero que para este año se espera que trepen al 34% hasta las 24,3 Mt.
“Los números muestran que todavía hay fuerte actividad extrarregional en la cadena del acero. De 2015 a 2023 el 88% del acero consumido en América Latina provino de importaciones extrarregionales, debido a las asimetrías competitivas que impactan en la oferta local”, advirtieron los ejecutivos de Alacero en el evento que se llevó a cabo en el Transamérica Expocenter de San Pablo.
Durante los debates y charlas, los directivos de Alacero alertaron por el “riesgo inminente” en relación con el comercio desleal proveniente del mercado chino. Hoy, China es el principal proveedor del acero extrarregional con un tercio de las importaciones de América Latina. Y esto se ve reflejado en la cantidad de acciones antidumping abiertas en la región a lo largo del primer semestre de 2023: un 63% están dirigidas contra China.
A los gobiernos
Por ese motivo, desde la entidad empresaria lanzaron una fuerte advertencia: “Se recomienda que los Gobiernos en la región establezcan barreras y salvaguardias en las importaciones, protegiendo y fomentando la producción local y garantizando inversiones y desarrollo de soluciones hacia la transición energética y la descarbonización”.
Sobre descarbonización y las tendencias comerciales, quien alzó la voz fue Alejandro Wagner, director ejecutivo de Alacero. “Por cada tonelada de acero producida, las empresas latinoamericanas emiten 1,6 toneladas de CO2, cifra inferior al promedio mundial de 1,8 toneladas, según worldsteel. Para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 al 2050 es necesaria concientización, discusión, acción y proyectos de toda la industria en conjunto”, afirmó el titular de la entidad.
Hoy la producción anual de acero crudo en la región supera los 60 millones de toneladas, mientras que la producción mundial es de casi 2000 millones de toneladas. Del total, China representa la mitad de ese volumen.
“En América Latina producimos acero con una huella de carbono 15% menor que la media global y 30% menor que la de China. Sin embargo, hoy buena parte del acero que se consume en la región de forma directa e indirecta proviene de ese país, en condiciones que no son de mercado justo, reemplazando empleos de calidad y afectando al medioambiente”, reforzó Wagner.
Los datos de Alacero y worldsteel revelan que en 2022 la cantidad de CO2 emitida por tonelada de acero crudo producido promedio global fue de 1,91 t, mientras que la de China fue 2,24 t y la de América Latina fue de 1,55 t, lo que significa una caída del 7% interanual.
Transición
En este sentido, las empresas latinas de acero reclaman una “transición energética justa” y resalaron las ventajas en términos de recursos naturales, pero también con prioridades sociales y económicas que los países desarrollados ya han solucionado.
“Contamos con una matriz productiva sofisticada, con un tejido industrial robusto de empresas grandes y pymes. Sin embargo, son imprescindibles una mayor estabilidad económica y política, esquemas fiscales, impositivos y laborales modernos para generar más incentivos a las inversiones, empleo y sobre todo, para la competitividad. Condiciones tan fundamentales como básicas para enfrentar el enorme desafío que tenemos por delante”, enfatizó Wagner.
Por lo demás, Alacero estimó que respecto de 2022, el volumen de exportaciones mostrará en 2023 una reducción de 2,6 Mt, registrando 7,9 Mt, mientras que el volumen de importaciones aumentará 2,1 Mt, totalizando 26,5 Mt.
Los datos propios presentados por la entidad en el Summit demostraron el consumo aparente de laminados por país en 2022 y la expectativa para 2023. México registró -2% el año pasado y alcanza una estimación de 9,7% para este año. Brasil cerró 2022 con un -10,6% y se espera que cierre 2023 con un -1,5%. En tanto, la Argentina cerró 2022 con 1,2% y proyecta cerrar 2023 con 0,7%, mientras que Colombia registró -13,7% en 2022 y 2,4% en 2023.