El cofundador de Pink Floyd está enfrentando críticas en Argentina antes de sus conciertos programados para el 21 y 22 de noviembre. La defensa de la organización terrorista Hamás avivó las críticas.
Waters generó controversia en las últimas por sus comentarios sobre el ataque de la organización terrorista Hamás a Israel, cuestionando la magnitud de la masacre y sugiriendo que podría haber sido una “operación de bandera falsa”.
Sus declaraciones, en las que calificó de “muy sospechoso” el actuar del ejército israelí y afirmó que Israel exageró la magnitud del ataque “al inventar historias sobre la decapitación de bebés”, están siendo cuestionadas en todos los medios del mundo.
En ese contexto, el británico (hasta ahora) tiene previsto visitar la Argentina para dar shows. En la presentación que realizó en Berlín utilizó una vestimenta nazi, por lo que se abrió una investigación judicial. Es posible que en Argentina repita las características de aquel show en Alemania.
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) en reuniones informativas hace tiempo que viene enfatizando la importancia de la educación sobre el antisemitismo. También supieron advertir sobre las posibles expresiones antisemitas y de banalización del Holocausto en el “show” de Waters.
El presidente de la DAIA fue enfático al expresar que el show de Waters incluye expresiones antisemitas, de banalización del Holocausto y de denostación hacia el Estado de Israel, y espera que si Waters realiza actos similares en Argentina, sea sancionado no solo por la justicia sino también por el público y la prensa.
Mientras tanto, la venta de entradas para los conciertos continúa, a pesar de la creciente polémica. Waters tiene un historial de declaraciones polémicas relacionadas contra Israel y el antisemitismo, generando preocupación entre los grupos de defensa judíos en Argentina.