27.5 C
San Nicolás de los Arroyos
viernes, diciembre 13, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Desde el Hospital Gomendio manifestaron su preocupación ante la falta de insumos y la creciente deuda con las obras sociales

Desde la Administración de Hospital José María Gomendio manifestaron su preocupación por la situación que está atravesando la institución.

Desde la Administración de Hospital José María Gomendio manifestaron su preocupación ante la falta de insumos médicos y las deudas que mantienen las obras sociales con el nosocomio. La situación económica, la volatilidad del dólar y la alta inflación atenta contra la prestación de los servicios en el único efector de salud que cuenta Ramallo.

La administradora del hospital, Marta Oliveros, explicó la situación que atraviesa el sistema de salud municipal, ante la imposibilidad de adquirir insumos, muchos de ellos en dólares, y los plazos de pagos que ponen los proveedores. “La situación está difícil con los insumos, por ahí te pasan los precios en dólares o te piden el pago a las 48 horas. Pero también hay proveedores que se preocupan y nos envían los insumos”, explicó.

El Hospital Gomendio, junto con los entes descentralizados y las Unidades Sanitarias de las localidades, componen el único efector de salud a nivel local que es administrado por el municipio. En los últimos días, las gestiones para la adquisición de insumos médicos es prácticamente una odisea. Según explicaron, para poder adquirirlos se inicia un proceso que requiere tiempo y paciencia: “los proveedores primero nos hacen licitar las compras de insumos para esta semana, luego nos envían el presupuesto y después le damos la conformidad. Algunos medicamentos tienen precios contados y la gestión hay que hacerla. Hoy trabajamos con los insumos básicos, lo bueno sería tener stock”, sostuvo Oliveros.

Y agregó, “en el hospital tenés que tener todos los días, todos los servicios funcionando y hay que hacer lo que hay que hacer en medio de esta crisis”.

Por otro lado, las obras sociales mantienen una deuda con el hospital que supera los 100 millones de pesos en algunos casos. “Hemos iniciado las gestiones para regularizar la deuda de las obras sociales. La superintendencia de salud nos está abonando algunas obras sociales, pero es irrisorio, hoy nos deben más de $100 millones de obras sociales”, manifestó.

En el último tiempo las gestiones pasaron al Concejo Deliberante, que se sumó al reclamo a través de diferentes herramientas legislativas para poder acelerar los plazos, incluso se ha optado por iniciar acciones legales con algunas obras sociales que llevan tiempo sin pagar. “Le solicité al Departamento de legales que se inicien las acciones legales. Las obras sociales tienen que pagar porque con esos recursos nos ayudaría a la economía del hospital”, remarcó la administradora.

Además, la delicada situación económica que vive el hospital se replica en la imposibilidad de reparar algunos equipos esenciales para la prestación de servicios. El caso emblemático es el equipo de tomógrafo, que se quemó la lampara principal y está fuera de servicio desde hace más de un año. Oliveros explicó que “el tomógrafo no funciona, está roto y el arreglo es en dólares, el tubo está roto. Ese servicio lo estamos supliendo con la UOM y con el hospital San Felipe”.

“Nuestro tomógrafo no fue bien cuidado para que se fundiera el tubo, creo que no hubo criterios, tuvo un uso abusivo. Se podría haber cuidado un poco mejor”, reflexionó.

También se refirió a la situación de las ambulancias, recordó que, “cuando llegamos a la administración en febrero nos enteramos de que la ambulancia que había donado Siderar se había fundido. Se inició un sumario y tiene que haber un responsable, no se puede fundir un equipo como ese”.

Finalmente dijo: “La ambulancia se arregló y eso les costó a los vecinos de Ramallo. Espero que desde la Secretaría legal me den un dictamen por las responsabilidad de quien fundió la ambulancia”.