Las Cataratas del Iguazú registraron un caudal 16 veces superior al de siempre, ya que llegaron a acumular 24,2 millones de litros por segundo, cuando la cantidad normal es de 1,5 millones de litros.
El fuerte temporal en el sur de Brasil afectó las pasarelas de los tres circuitos que dan acceso a los miradores de las Cataratas. Las mismas fueron clausuradas en su totalidad, ya que las autoridades del parque aseguraron que “la prioridad es preservar la seguridad de todos aquellos que vienen al destino a disfrutar de la belleza de la naturaleza”.
La zona fronteriza entre Argentina y Brasil está siendo azotada desde agosto por una serie de frentes fríos que dejaron gran cantidad de precipitaciones y provocaron inundaciones, caída de árboles y postes de luz y desbordes de arroyos en la región.
El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) vinculó las fuertes tormentas con el fenómeno de El Niño, que causa un calentamiento de las aguas del océano Pacífico y cambia los patrones de lluvia en Sudamérica. Además, se prevé que las lluvias se mantengan por encima de la media histórica en noviembre.
Por la inundación, los saltos de las Cataratas del Iguazú crecieron significativamente y se tornaron de un color marrón como consecuencia del arrastre de troncos, ramas y árboles.
En forma de compensar a aquellos turistas que habían comprado entradas para visitar las Cataratas, el presidente del Parque Nacional Iguazú, Claudio Sacramento, informó que las personas que tengan tickets para visitar una de las maravillas del mundo, podrán utilizarlas en un plazo de doce meses.