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sábado, diciembre 21, 2024
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¿Por qué existe el Día de Acción por la Despatologización Trans?

En octubre se conmemora el Día de Acción por la Despatologización de las Personas Trans. Activismos y personas trans y no binarias alrededor del mundo reivindican sus identidades, corporalidades y subjetividades, y visibilizan las consecuencias que genera patologizarlas. Así lo recuerda un informe de la agencia Presentes.

Actualmente la transexualidad ya no es considerada —por la Organización Mundial de la Salud— una enfermedad mental, es decir, la transexualidad no debe ser diagnosticada y tampoco necesita tratamiento. En 2018 la OMS pasó a considerarla como una “incongruencia de género” y se incluyó en el capítulo “condiciones relacionadas con la salud sexual” de la CIE-11. Se trata de un manual de clasificación internacional de enfermedades que no se renovaba desde 1990.

Fue un logro de los activismos trans internacionales que se organizaron hace más de una década en la Red de Despatologización Trans. Desde allí se desprendió una campaña mundial: Stop Trans Pathologization (Alto a la Patologización Trans), que en sus primeros años tuvo alcance en más de 60 ciudades del mundo.

Pese a que se logró uno de sus principales objetivos –sacar a la transexualidad de la lista de trastornos mentales–, los activismos se mantienen críticos ante el término “incongruencia de género”.

La bióloga, filósofa e investigadora mexicana Siobhan Guerrero lo explica así: “El término ‘incongruencia’ parece todavía ejercer una patologización subrepticia producto de un sesgo cis-heterosexista. Es decir, refuerza la creencia de que lo ‘normal’ es la forma en que las personas heterosexuales y cisgénero performan al género. O por decirlo de alguna manera, la más natural, la más funcional o, en cierto sentido, la que se produciría por default. Aquí volvemos a encontrarnos con la idea de que son los cuerpos cis-hets (cis-heterosexuales) los que representan la cúspide de la naturalidad y normalidad, ahora bajo el rótulo de ‘congruencia’”.

Más allá del logro simbólico, las personas trans aún viven estigma, discriminación y violencias, a nivel institucional y social.

Reconocimiento de identidades

De acuerdo al último mapeo legal trans de la organización ILGA, en el mundo las personas trans (adultas, adolescentes o niñeces) aún tienen que someterse a diversos requisitos para el reconocimiento de sus identidades. El camino puede incluir juicios, peritajes psicológicos, tratamientos quirúrgicos, hormonales; pedidos de que la persona esté divorciada y no tenga hijes dependientes; internación en instituciones psiquiátricas, someterse a “ensayos de vida real” y esterilización para poder acceder a sus derechos humanos, principalmente el reconocimiento legal de su identidad y la salud integral, incluidos los procedimientos que les brinden bienestar en relación con su identidad de género sin tutelaje psiquiátrico o psicológico.

A raíz de todo esto, desde 2009 cada 22 de octubre se conmemora el Día de Acción por la Despatologización de las Personas Trans. Es una fecha donde los activismos y las personas trans y no binarias alrededor del mundo reivindican sus identidades, corporalidades y subjetividades, y visibilizan las consecuencias que genera patologizarlas.

Situación actual

De acuerdo a la OMS, el hecho de que la transexualidad permanezca dentro del listado de enfermedades se justifica debido a que “permanecen significativas necesidades de atención sanitaria que pueden satisfacerse mejor si esta condición está codificada en la CIE”.

Desde los activismos trans se exige, además de nombrar de una forma distinta la “incongruencia de género”, que la CIE-11 se adopte de manera expedita en los países para que se garantice el acceso y cobertura de la salud pública según lo establecido en el marco de Cobertura Universal de Salud. También existe un fuerte reclamo para que se desarrollen legislaciones y protocolos médicos que cumplan con una perspectiva de derechos humanos y prohíban cualquier tipo de patologización, así como que haya acceso a atención específica para personas trans.

Además, que el reconocimiento legal de la identidad de género se garantice por la autodeterminación y sin requisitos médicos o limitaciones por edad, estatus migratorio o identidad de género binaria.

Expertos de la ONU alertaron de que aunque la reclasificación es una mejora importante, “hay una serie de problemáticas que quedan por abordar para lograr la despatologización total de las personas trans y de género diverso (…) la patologización ha tenido un impacto profundo en las políticas públicas, la legislación y la doctrina jurídica, y de esa manera ha penetrado en todos los ámbitos de la acción estatal en todas las regiones del mundo y ha impregnado la conciencia colectiva. Erradicar de la vida cotidiana la concepción de algunas formas de género como una patología será un proceso largo y difícil”.