Ocurrió el 15 de octubre del año 2020, cuando la pandemia todavía azotaba a la población mundial. El hecho ocupará un lugar destacado en la historia criminal de San Nicolás. Sergio Tissi, el autor del brutal homicidio, mató a Carlos Donato para luego desmembrar el cadáver con sus propias manos
Valentín Cúneo
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El hecho sucedió el jueves 15 de octubre del año 2020, cuando Sergio Andrés Tissi (hoy de unos 31 años) decidió parar a Carlos Donato, quien circulaba en su camioneta rumbo a su vivienda ubicada en Ruta 9 km 233, a la vera de la autopista Buenos Aires-Rosario. Un camino que, normalmente, se utiliza para ingresar al camping del club Belgrano y también a una zona de quintas y chacras a pocos metros más adelante. Luego de un intercambio de palabras, la muerte y el horror tomaron protagonismo en este acontecimiento.
La reconstrucción del hecho dictamina que todo comenzó ese mismo día cuando Tissi fue caminando a Villa Constitución para visitar a su hermana. Ella lo recibió y se preocupó cuando le contó que esa mañana masticó y tragó vidrio por su propia voluntad. Sumado a eso, al enterarse de la cantidad de kilómetros (25) que caminó para llegar allí, decidió prestarle su tarjeta SUBE para que vuelva a San Nicolás en colectivo, sin embargo, él decidió no usar el transporte público, sino que regresó de la misma manera que llegó. Es decir que ese día, Sergio Tissi hizo 50 kilómetros a pie antes de protagonizar el hecho.
Según familiares y algunas pruebas penales recolectadas, se pudo entender que esta reacción no es aislada. Se supo que desde los 18 años aproximadamente, el asesino sufría un trastorno esquizofrénico que lo hacía perder la noción del tiempo y de sus acciones. Puntualmente, 72 hs antes del trágico hecho, sufrió uno de estos ataques psicóticos que desencadenaron en la muerte de Donato.
Una vez concluyó su caminata desde la localidad villense, cerca de las siete de la tarde, se encontró en el camino -al costado de la autopista Buenos Aires-Rosario, a pocos metros del destacamento de la policía caminera- con el señor de 69 años. Con inicio de recorrido en Campo Salles, Carlos Donato volvía de dejar a su esposa y a su hermano en la “Curva de La Emilia”, quienes quisieron aprovechar la tarde para caminar hasta la casa, en donde pactaron reencontrarse. Pero no pudo ser así, ya que, cuando el hombre de casi 70 años llegó a la entrada de su hogar, ve en el camino a un sujeto y, con la camioneta en marcha, se baja ante algunos insultos y agresiones de este. Aquel “sujeto” era Tissi, quien sin dudarlo, atacó bruscamente a Donato hasta darle un golpe letal en la cabeza. No conforme con su accionar, lo macabro se adueñó del asesino. Sergio Tissi, decidió arrastrar el cuerpo hasta dentro de la vivienda de su víctima, específicamente hacia la parte del lavadero, en donde ingresó a la casa, cerró la puerta, sentó el cadáver y empezó a desmembrarlo. Con un afilado cuchillo procedió a cortar el maxilar, luego le arrancó la nariz y los dientes. Después, arrojó el cuchillo a un costado e introdujo su mano para ir sacando uno a uno los órganos de su cuerpo, los cuales iba colocando a un costado. Iba dejando partes del corazón, del hígado, del intestino, entre otras vísceras más.
Con el cuerpo cubierto de sangre y con su víctima rodeado en un estado más horroroso, Tissi escucha los pasos de alguien que se acercaba a la vivienda. La mujer y el hermano de Donato, habían llegado de la caminata. No obstante, les llamó la atención que las luces del lugar estuvieran apagadas con tanta oscuridad reinante y que la camioneta esté puesta en marcha fuera de la casa. Su esposa decidió ingresar por la zona del lavadero en donde tenían una llave oculta en caso de emergencia, y cuando quiso abrir, notó que estaba trabada. Ella no sabía que del otro lado, el asesino la estaba sosteniendo para evitar que entrara. La esposa escuchó ruidos y dijo : “Bicho abrí, abrí” y del otro lado le contestó una voz desconocida que dijo: “¡No, No!”. Preocupada por esa voz indescifrable decidió forcejear la cerradura, pero segundos después, se abrió la puerta de repente y el homicida salió corriendo campo abierto con el torso desnudo, descalzo y todo ensangrentado, perdiéndose en la oscuridad de la noche.
Al ver la terrorífica escena, los familiares llamaron a la policía local y el fiscal Julio Tanús a cargo de la Unidad Fiscal Número 3 se hizo cargo de la investigación del caso. En aquel entonces calificó al asesino como “enajenado” y que era una “atrocidad” lo que hizo con el hombre. En el lugar, policía científica encontró una tarjeta SUBE (que fue fundamental para reconocer al autor en poco tiempo), una remera color rosa que coincidía con videos que iban recolectando de las cámaras de la ciudad y las huellas dactilares en toda la escena, junto con el arma blanca utilizada para cometer el delito.
Mientras todo esto sucedía, Sergio Tissi corrió unos metros y caminó sigilosamente hacia el barrio Somisa (11km), en donde en horas de la mañana tocó la puerta de su padre pidiéndole ayuda. El hombre le dijo que se vaya pero Tissi seguía insistiendo en un estado de alienación total. Su papá llamó a la policía, los cuales llegaron a los pocos minutos y lo llevaron a la Comisaría Segunda para hacerle algunas preguntas y examinarlo. En el establecimiento también le tomaron la medida del pie, la cual coincidía totalmente con las halladas cerca de lo que quedó del cuerpo de Carlos Donato.
Con pruebas en su contra y con evidencia por conocerse, el 15 de diciembre del 2020, el Juzgado de Garantías N° 2 a cargo del Dr. Pratti, dio lugar al pedido de prisión preventiva para Sergio Tissi solicitado por el fiscal Julio Tanús. De esta manera fue alojado en una Unidad especial de la cárcel Número 34 de Melchor Romero (establecimiento donde se encuentran los “rugbiers” del crimen Baéz Sosa). En marzo del 2021 le hicieron exhaustivas pericias psicológicas, en donde determinaron que la persona se consideraría inimputable al no poder comprender la criminalidad de sus actos. También lo calificaron como una persona sumamente peligrosa para la sociedad. Pero no fue hasta el año 2022, que la Dra. María Celina Berterame, Defensora Oficial y titular de la UFI N°6, dió a conocer que Sergio Tissi fue declarado inimputable, por lo que, hasta estos días, permanece alojado en la unidad penal antes mencionada, en la sección dedicada específicamente para personas con padecimientos de salud mental.
Delitos cometidos por Tissi a lo largo de los años
Un 12 de agosto del 2015 a las 8 de la mañana, en intersección de calle Presidente Illia y Dámaso Valdez un remisero sufrió un intento de asalto. Tres sujetos sorprendieron al hombre y, mediante amenazas, intentaron despojarlo de sus pertenencias. Dos lograron escapar, pero Tissi fue capturado y acusado por “Tentativa de robo” bajo intervención de la UFI Nº 3, cumplió con los trámites legales y recuperó la libertad.
Luego, un 13 de septiembre del mismo año, en horas del mediodía, Sergio Tissi fue aprehendido en las calles Santiago del Estero y San José, junto a otro sujeto, acusados de haber robado a una adolescente de 16 años. Habían interceptado a la chica, la bajaron de su moto y le sustrajeron el rodado y la cartera. Luego se dieron a la fuga a bordo del vehículo en el que fueron aprehendidos momentos posteriores. En esta ocasión “El Loco” fue acusado de “Robo” bajo intervención de la UFI Nº 3 cumplió con la tramitación legal y salió.
El 24 de marzo de 2018, a las nueve de la noche, Tissi fue aprehendido en la esquina de Av. Moreno y Ugarte por tener un pedido de captura activo desde el 5 de marzo de ese año en el marco de una causa caratulada “Atentado y resistencia a la autoridad, lesiones leves” tramitada por el Juzgado Correccional Nº 2. Esta vez pasó dos días detenido, hasta que el 26 de marzo declaró ante la Justicia y recuperó la libertad.
Por otra parte, un 25 de octubre de 2019, a las 5.45 horas fue aprehendido en Ugarte al 500 por hallarse violando el perímetro de exclusión de hogar dictado por el Juzgado de Familia Nº 2 de San Nicolás el 29 de septiembre de ese mismo año. En esta oportunidad la causa de “Desobediencia” recayó en la UFI Nº 10 en turno y junto a la justicia se determinó que cumpla la tramitación legal. Posteriormente volvió a recuperar la libertad.
Ya acercándonos a la fecha del macabro hecho, un 10 de abril de 2020, Tissi fue aprehendido en horas de la noche por hallarse violando el aislamiento preventivo. Personal policial lo acompañó hasta su domicilio de calle Juan B. Justo al 1800. Se le labraron infracciones, pero no se lo detuvo.
Meses después, un 21 de agosto de 2020, la Policía intentó identificar a Tissi en calle Einstein al 700 y éste se resistió y agredió al personal, aunque no les provocó lesiones. Esta vez el acusado de “Resistencia a la autoridad” cumplió unas horas privado de su libertad, completó los trámites legales dispuestos por la UFI Nº 3 y volvió a salir.
Al otro día se registró la última detención de Sergio Tissi antes del homicidio de Juan Carlos Donato. A las 20.30 horas del 22 de agosto, Tissi fue aprehendido por el Comando de Patrullas en calle Pedro Goitia entre Ferreyra y Lavalle, acusado de haberle estado ofreciendo caramelos a una niña de 9 años, con intenciones de llevarla a su vivienda para abusarla sexualmente. En esa oportunidad los vecinos del lugar incendiaron la casa del acusado. La pequeña junto a su madre radicaron la denuncia por “Tentativa de abuso sexual” y la misma recayó en la Fiscalía Nº 6, desde dónde se solicitó que el sujeto permanezca aprehendido hasta prestar declaración indagatoria. Sin embargo, como en los demás hechos, a los pocos días siguió circulando libre, como el común de los ciudadanos.
Una leve conexión con “el mundo real”
La Dra. Berterame, hizo hincapié en el año 2020, en la personalidad inestable de Tissi, sin embargo, también dió detalles de una ínfima conexión con el mundo real, la cual tiene como eje fundamental a su hijo y a su madre. En aquel entonces, dijo que las visitas de su niño y de su progenitora son lo único que lo conectan con la realidad y que demuestra sentimientos de amor que en pocas ocasiones se lo suele ver. Por eso, subrayó que en esos pequeños momentos de conexión con esos seres queridos “Parece increíble que una persona tan sensible haya cometido un hecho tan horroroso”.