La Cámara de Diputados avanzó con la aprobación de proyectos de ley para la creación de dos nuevas universidades nacionales en la provincia de Buenos Aires y otra en Entre Ríos.
Se trata del segundo paquete luego de la sanción en la última sesión de Diputados y luego en el Senado de cinco universidades nacionales.
La creación de la Universidad Nacional de Saladillo en la provincia de Buenos Aires, una iniciativa del diputado de Evolución Radical Emiliano Yacobitti, cosechó 158 voto positivos, 72 negativos y una abstención.
Uno de los artículos de esa iniciativa plantea que “el Poder Ejecutivo queda facultado para gestionar y aceptar del gobierno de la provincia de Buenos Aires, de las municipalidades comprendidas en su ámbito regional y/o de instituciones públicas y privadas la cesión de bienes muebles e inmuebles que constituirán el patrimonio” de la casa de estudios.
La creación de la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado, con sede central en el distrito bonaerense de Cañuelas, recibió 150 votos positivos y 82 negativos.
“Dada la necesidad de promover social, económica y culturalmente a la zona de asiento de la Universidad y su área de influencia, la Universidad Nacional de la Cuenca del Salado establecerá sedes en los municipios de la cuenca y privilegiará la implementación de carreras cortas con práctica profesionalizante y ciclos de formación con certificación que respondan a problemáticas y necesidades estratégicas de desarrollo regionales”, señala uno de los artículos.
“La propuesta curricular contempla en su desarrollo la enseñanza en aula presencial, virtual sincrónica en formato webinar y virtuales asincrónicas”, completa el proyecto.
Cañuelas es una zona deprimida de la cuenca donde se vinculan más de 30 municipios y el principal desarrollo es la agroindustria y la producción agropecuaria.
Entre el 30% y el 40% de los granos del país se producen en esa región, donde se destacan la producción avícola, ovina y forestal.
En tercer lugar, se aprobó la creación de la Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz con sede central en la ciudad de Paraná. Se trata de un proyecto de autoría de la presidenta de la comisión de Educación, Blanca Osuna, el cual cosechó 128 votos positivos, 90 negativos y 12 abstenciones.
“La Universidad Nacional Juan Laurentino Ortiz se constituirá sobre la base de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos”, indica la iniciativa.
La misma “faculta al Poder Ejecutivo nacional para acordar, por intermedio del Ministerio de Educación de la Nación, con el gobierno de la provincia de Entre Ríos, la transferencia a la nueva universidad de los servicios educativos de la mencionada facultad, sus bienes muebles e inmuebles, su personal directivo, docente y no docente, sus alumnos y sus escuelas preuniversitarias de educación obligatoria y artística”.
La Universidad tiene actualmente 42 planes de estudio con 62 carreras de grado y pregrado, a las que asisten estudiantes que en un 75% son primera generación universitaria en sus familias.
La casa de estudios utiliza como base la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y se entrecruza con tres campos que son el de la formación docente, psicología y salud mental, y el de arte y la cultura.
Como miembro informante del oficialismo, la diputada entrerriana defendió la creación de nuevas universidades nacionales ya que “implica no solamente ratificar la fortaleza que tiene en Argentina la educación pública, sino ese ida y vuelta entre el conocimiento, la formación y el poder hacerse de herramientas para incidir en el sistema democrático”.
“Estamos con una educación pública que constituye uno de los principales orgullos, pero no únicamente por su despliegue, sino que el sistema educativo nacional tiene una territorialidad y vastedad que lo distinguen en la región y en el mundo”, destacó la oficialista.
En su alocución, la diputada del Frente de Todos refutó la idea que esparcieron desde la oposición para instalar la creencia de que las nuevas universidades constituirán centros de adoctrinamiento kirchneristas”.
La legisladora precisó que en 1983 había 350 mil estudiantes con 28 millones de habitantes y en la actualidad, 40 años después, hay 2 millones y medio de estudiantes universitarios”, quintuplicándose la cantidad, con casi el 75% de primera generación de estudiantes universitarios de la familia.
En contra de la la creación de la Universidad Juan Laurentino Ortiz, el macrista Alejandro Finocchiaro (PRO) advirtió que la Universidad Juan Laurentino Ortiz “no tiene revisión de crédito presupuestario, estudio de prefactibilidad y resolución del CIN, es decir, casi nada”.
A su turno, el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, apuntó: “Hay que decir la verdad, dejar de mentir, ¿ustedes creen que en este contexto de crisis económica, con el dólar a mil pesos o más, con una inflación que va por arriba del 120%, nosotros vamos a garantizar lo que decimos que vamos a garantizar?”.
La intervención de la diputada del Frente de Izquierda Romina Del Plá se llevó una cantidad apreciable de aplausos que bajaron desde los palcos del recinto al anunciar que su interbloque acompañaría los proyectos vinculados a las tres universidades nacionales.
La diputada trotskista hizo el señalamiento de que las tres nuevas casas de estudios se crean “bajo la Ley de Educación Superior que es la ley menemista para privatizar y mercantilizar”; al tiempo que “no se establece cómo va a ser la contratación de los trabajadores docentes”; y también que se necesita de incremento presupuestario frente al “ajuste en el que estamos”.
No obstante, aclaró que el hecho de que no se creen las universidades no implica que se inyecten mayores fondos a las universidades que ya funcionan plenamente y que necesitan más recursos para poder hacerlo adecuadamente.
La diputada del PRO Sabrina Ajmechet se mostró indignada por los proyectos de creación de nuevas universidades, en un contexto de disparada del dólar blue y crisis económica.
Además, consideró que no se pueden crear “sin una planificación previa, sin saber en qué provincias era necesario crearlas, sin entender con qué plan de desarrollo, qué recursos humanos hay que formar”.
Para la macrista, “toda la inversión educativa debería ir a sala de 3 y 4 años; esa es la urgencia de nuestro país, lo sabemos y hay coincidencia”.
“Sin embargo, lo que hoy el kirchnerismo nos está llevando a hacer es más populismo educativo”, sostuvo.
Más adelante, la diputada Danya Tavela de Evolución Radical salió al cruce de argumentos de algunos pares de su propio interbloque al explicar que “no hay una competencia entre el sistema de educación superior con el resto del sistema educativo”.
“Vivimos momentos de exclusión, de marginación”, reconoció, pero afirmó que “ninguna de esas cuestiones es excusa para no poder dar oportunidades a distintos jóvenes de diferentes provincias”.
Del mismo bloque, en línea con Tavela, Yacobitti salió a “desmitificar” la idea de que “se crean universidades para quienes no lo necesitan y que por invertir en la educación superior estamos desfinanciando a la educación inicial y media”.
“Tenemos que dejar de decir que los que proponemos crear universidades creamos trincheras para que se refugien los que pierden gobiernos o despilfarramos recursos porque están cerca de otras universidades”, dijo el vicerrector de la UBA al citar argumentos de sus compañeros de Juntos por el Cambio.
En este sentido, el radical pidió “dejarse de jorobar” porque el sistema universitario “es de las pocas cosas en las que Estado funciona bien”.