En las últimas horas se volvieron a registrar robos y daños en distintos sectores del Cementerio Municipal. Según denunciaron los vecinos, hubo roturas en nichos, bóvedas y aberturas, muchas de ellas con intenciones de robo.
La mayoría de los hechos delictivos ocurren durante la noche, momento en el cual no hay personal dentro del predio. Pero lo que más preocupa a los vecinos que tienen los restos de familiares en el lugar son los daños que se vienen registrando.
Este jueves, un vecino publicó en las redes sociales el enojo que causó toparse con el nicho familiar totalmente vandalizado. “Nos tocó a nosotros ir al cementerio local y encontrar el daño que causaron en el nicho donde descansa mi hermana. El daño que realizaron y con la saña que rompieron la puerta, sin que nadie se haga cargo, que nadie controle y que nadie avise. Muy triste, muy caliente. Ver a mi viejo con una tristeza y un dolor por lo ocurrido. Qué desastre todo. Impotencia. No fuimos los únicos que sufrieron los daños”, expreso por medio de un escrito en la red social Facebook. Y se preguntó: “¿Quién se hace cargo? ¿Quién cuida? ¿Cómo se puede solucionar? Hagan algo”.
No es la primera vez que se denuncian este tipo de situaciones. El pasado 17 de septiembre, se radicó una denuncia en sede policial donde se exponía la situación de distintos robos, la mayoría de elementos metálicos. El principal blanco de los delincuentes son las placas de bronce y plomo, como así también los ornamentos y elementos decorativos de dichos materiales.
Por esta denuncia, personal de la Estación Comunal Primera de Ramallo logró detener a una joven de 19 años con varias cruces en su poder, que había hurtado minutos antes del cementerio y ya estaban siendo desmanteladas para la venta del metal.
Inseguridad y falta de mantenimiento
Según denuncian los vecinos, el estado del cementerio viene en franco deterioro. Además de los hechos de vandalismo y robos, se suma la falta de mantenimiento en algunos sectores, sin limpieza y la proliferación de vectores.
Incluso, en el sector de nichos más antiguos, se pueden ver algunas roturas de tapas, cajones abiertos y lápidas sin identificación. También en las bóvedas, que son propiedad de los vecinos, se repiten las imágenes de falta de mantenimiento y limpieza en el interior de las mismas, que son responsabilidad de las familias propietarias.
El predio sumó nuevos sectores, sobre el ingreso por calle Velázquez, que no cuenta con el cerco perimetral, iluminación y portones de ingreso. En otras ocasiones, los familiares que concurrían al lugar se encontraron con animales sueltos, de campos vecinos, dentro del predio del cementerio.