Con la suma de terapia intermedia pediátrica y nuevo equipamiento de alto nivel, el Sanatorio de la Fundación Nuestra Señora del Rosario se posiciona en toda la zona. El jefe del Servicio de Neonatología, Dr. Sergio Grunfeld, resaltó este importante paso que logró el Policlínico “metalúrgico”.
El Sanatorio de la Fundación Nuestra Señora del Rosario (UOM) despliega en estos momentos su obra más importante en el Servicio de Neonatología. No solo buscando las mejores condiciones a nivel edilicio, sino también valorando la adquisición de equipamiento del más alto nivel y reestructurando ese sector que recibe pacientes desde recién nacidos en adelante.
Las gestiones del propio Naldo Brunelli fueron claves para lograr estos impresionantes avances, agradeciéndose el aporte de UOMRA y UOM local.
El jefe del Servicio de Neonatología, Dr. Sergio Grunfeld, resaltó este importante paso que logra el Policlínico “metalúrgico”. “Se produjo una reestructuración del Servicio de Neonatología”, anticipó, marcando que una vez finalizadas las obras y sumado el moderno equipamiento, tendrá el Sector de Aislamiento con 4 unidades.
“Tiene presión negativa y todos aquellos pacientes que vienen de localidades cercanas, como San Pedro, Baradero, Villa Constitución, entre otras, se internan allí. De acuerdo a la evolución, pasan a la Terapia Intensiva Neonatal, donde están las incubadoras que cuentan con doble boca de oxígeno, al igual que de aire y aspiración. Quedará conformada con 9 puestos de los 5 que teníamos hasta el momento. De esos 9 puestos, incorporamos 5 respiradores, así que, sumados los 2 que teníamos previamente, pasaremos a 7 respiradores. Y contaremos con un respirador de alta frecuencia, siendo un modo ventilatorio particular, sobre todo para prematuros extremos y para disminuir la afectación pulmonar por estar en respirador. Es una respiración que se hace a nivel molecular, sin que el bebé haga ese movimiento respiratorio típico de que está en un respirador convencional de presión”, detalló el profesional.
Equipo de hipotermia neonatal
Grunfeld destacó la importancia de cada adquisición, el alcance de esa tecnología y los beneficios para favorecer diagnósticos, controles y recuperación.
“Vamos a incorporar un equipo de hipotermia neonatal, siendo una de las pocas instituciones del nordeste que lo contará entre su equipamiento de Neo. Rosario creo que aún no tiene un equipo de hipotermia neonatal. Es para los chicos con encefalopatía hipóxica-isquémica o aquellos que nazcan con líquido amniótico meconial, o que hayan meconiado dentro del útero porque estaban hipóxicos. Entonces, con un colchón y un casquito, donde se mide la actividad cerebral con un monitoreo continuo, uno va viendo qué tipo de afectación y si podemos bajar la temperatura corporal, para que el cerebro sufra menos daño. Ese equipo de hipotermia será uno de los únicos en la región. Sumado a las 10 cunitas que tenemos para los chicos de prealta, nos conforma una neonatología con 28 puestos de trabajo”, ponderó.
UTI pediátrica intermedia
El posicionamiento del Servicio de Neonatología del Sanatorio de la UOM en toda la zona tiene su respaldo en hechos concretos. “Se extendió con una habitación en el segundo piso, que se adaptó para armar una Terapia Intermedia Pediátrica, con una cama ortopédica pediátrica con todas las funciones y una cuna de barrotes para lactantes. La idea es que todos los posquirúrgicos y casos de bronquiolitis o neumonía complicados puedan ser asistidos en esa Terapia Intermedia. Complejizándose el control, con todos los monitores de saturometría, frecuencia cardíaca, tensión arterial y bombas de infusión en cada uno de los puestos, obviamente en Neonatología también”, señaló el Jefe del Servicio de Neonatología.
Y agregó: “La idea es tener esos dos puestos para poder realizar cirugías infantiles y hacer los posquirúrgicos en ese sector. Básicamente esa es la conformación, con 28 unidades en Neonatología contando las cunitas de acrílico y dos camas de Terapia Intermedia Pediátrica”.