El referente de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires, Martín Zurita, marcó las dificultades del sector para afrontar la actual situación económico-financiera. Señaló que muchas familias plantean a las escuelas la imposibilidad de pagar los aumentos de las cuotas, “a pesar de hacer un gran esfuerzo”, y afirmó que seguirán “reclamando por soluciones para afrontar los severos inconvenientes que atraviesan las instituciones de enseñanza” bonaerenses.
De la Redacción de EL NORTE
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De acuerdo con un relevamiento realizado por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), hay por lo menos 30 colegios bonaerenses asociados a esa entidad que están en “riesgo serio de cierre” por la “imposibilidad de afrontar la actual situación económico-financiera”. A esos establecimientos asisten casi diez mil alumnos, y en ellos trabajan más de 1100 docentes.
La Asociación envió a las autoridades de la Dirección General de Escuelas un informe detallado de la situación y un pedido para encontrar “soluciones y trabajar en conjunto”.
Acerca de la realidad de las entidades educativas privadas de nuestra región, el secretario ejecutivo de Aiepba, Martín Zurita, comentó a EL NORTE: “El panorama en todas las regiones de la provincia de Buenos Aires es preocupante. Por supuesto que, de las 6300 escuelas que hay en la provincia, hay mucha heterogeneidad; pero hoy afecta la problemática del aumento de las cuotas mes a mes, que el año pasado aumentaron 7 veces en 10 meses, y este año 8 veces en 8 meses. Desde marzo hubo aumentos de cuotas que responden a esta dinámica que el Gobierno tiene con respecto a las paritarias, donde se negocia con la lógica del presupuesto provincial, pero sin consultar a las escuelas privadas que matriculan a 1 millón y medio de alumnos si pueden llevar a cabo el pago de esos aumentos salariales”.
“Hay muchas comunidades dentro de esta heterogeneidad cuyos salarios no están acompañados con la inflación. En la Argentina hay un 40 por ciento de trabajadores que son informales, hay monotributistas, autónomos, es decir, no todas las familias reciben aumento de paritarias de acuerdo a la inflación como ocurre con la mayoría de los empleos formales”, agregó Zurita. Al tiempo que marcó: “Estamos recibiendo en las escuelas la situación de muchas familias que, cuando se aplican los aumentos, nos comentan las dificultades para poder pagarlos, a pesar de hacer un gran esfuerzo”.
Solicitud y propuestas
En la solicitud de Aiepba al área educativa del Gobierno de la provincia se expresa que “la educación de gestión privada es un sector fundamental para el sostenimiento de la educación pública en nuestra comunidad bonaerense, que actualmente requiere un salvoconducto para poder seguir brindando educación”.
Además, desde la entidad sostienen: “El 25% de los socios que nucleamos (2400 servicios educativos) se encuentran en la situación complicada”. “Sabiendo que hay una diversidad de realidades y que amerita medidas diversas, es que nos ponemos a disposición para trabajar en conjunto”, proponen desde los colegios privados.
Aiepba elevó a la Dirección de Escuelas el resultado de la encuesta realizada recientemente, donde se concluye: “Las escuelas de gestión privada están atravesando una situación delicada y existe el riesgo de cierre parcial o total del establecimiento educativo. Esta realidad hace que junto con el escenario que vislumbramos, acompañemos un conjunto de propuestas a fin de poder revertir esta situación”.
La entidad viene “planteando las distorsiones que se registran en las distintas variables que hacen al funcionamiento de los establecimientos de enseñanza”. Así, el mes pasado, el Gobierno autorizó un aumento del 18% promedio en la cuota a cobrar a partir de agosto, muy por debajo del incremento dispuesto para los docentes”.
En ese momento Aiepba “consideró esa autorización insuficiente y anticipó que insistirá en su planteo de recomponer el valor de los aranceles de acuerdo con los niveles inflacionarios y de otras variables de la economía”.
Martín Zurita explicó que seguirán “reclamando por soluciones para afrontar los severos inconvenientes que atraviesan las instituciones de enseñanza de la provincia que arrastran una crisis desde la pandemia y que no logran recuperarse”. Por eso –reiteró– pedirán al Gobierno “una solución integral y respuestas concretas sobre diversas situaciones que ponen en riesgo la prestación del servicio educativo de calidad que siempre brindó el sistema de enseñanza privado”.
El informe
Según el reporte de Aiepba, las instituciones que están en “distintos niveles de riesgo de funcionamiento” son unas 200 y “ofrecen 53 servicios con nivel maternal, 158 servicios con nivel inicial, 147 servicios con nivel primario, 134 servicios con nivel secundario, 16 de nivel superior y 7 servicios de modalidad especial”.
Mientras tanto, “el 75% de esas 200 escuelas perciben aporte estatal, entre 60 y 100%”.
La mitad de esos establecimientos educativos relevados tienen “entre un 20 y un 30% de morosidad en el pago de las cuotas, mientras que el 16% tiene un 40% de morosidad”. “Además el 56% tiene deudas con el IPS y de ese total, la mitad fue generada desde la pandemia”, afirman.
Otro dato es que “el 43% de los establecimientos proyectan disminuir personal en cargos/horas no obligatorios. Esto abarca cargos u horas fuera de planta, personal de administración y/o maestranza”.
En tanto, las mencionadas circunstancias llevan a que “el 48% (96 escuelas) tiene un riesgo leve de cierre parcial. El 37% (74 escuelas) tiene riesgo de cierre parcial, lo cual implica cierre de un nivel, un turno o secciones. Y el 15% (30 escuelas) tiene riesgo de cierre total”, de acuerdo con la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires.