Personal del Hospital “San Felipe” llevó a cabo el taller ayer a la tarde, con el Parque San Martín como escenario. Se otorgaron copas menstruales, y se anotaron a más interesadas para futuras entregas. “Este tema hace a la vida cotidiana, influye en nuestra economía. También se relaciona con cómo cuidamos el ambiente, cómo es nuestro cuerpo, y de tantos temas que históricamente no se hablaron”, expresó la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia.
Ayer a la tarde, en el Parque San Martín, se realizó un taller de gestión menstrual y se entregaron 200 copas menstruales producto de una donación de la Fundación Banco Provincia bajo el proyecto ‘Gestión Menstrual Acompañanda’.
La convocante actividad desarrollada por personal del Hospital San Felipe contó con la presencia de la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires Estela Díaz, la subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual Lucía Portos, la coordinadora de Acción Territorial de la Subsecretaría de Género y Diversidad Evelyn Flores, y Melisa Ibáñez, de coordinación Regional 2 del equipo de mujeres. Además participaron autoridades y referentes de diversos ámbitos y organizaciones.
La importancia del uso de las copas menstruales se enfoca en más autonomía y mayor cuidado del ambiente. La menstruación es el principal factor de desigualdad de las mujeres. La higiene menstrual es un gasto inevitable en la economía de una mujer porque se trata de un proceso biológico. Una persona gasta entre 6200 y 8400 pesos por año en elementos de higiene personal para su ciclo menstrual y ovulatorio.
“Este tema hace a la vida cotidiana, influye en nuestra economía. También hablamos de cómo cuidamos el ambiente, de cómo es nuestro cuerpo, y de tantos temas que históricamente no se hablaron”, expresó la funcionaria bonaerense.
Ministra e informe
En diálogo con EL NORTE, Estela Díaz manifestó: “La gestión menstrual es un tema que recién se está instalando, antes no se trabajaba. Empezamos a hacer campañas de promoción, talleres de difusión y a enseñar cómo se usa la copa menstrual. Hay dudas, desconocimiento, temores, como siempre pasa con insumos que van adquiriendo difusión más masiva. Son programas que a nivel nacional y desde la provincia de Buenos Aires vamos a seguir desarrollando”.
El informe del Gobierno nacional “Justicia Menstrual: Igualdad de género y gestión menstrual sostenible”, presentado en mayo pasado, señaló que el costo anual de utilizar toallitas comprando en Precios Cuidados equivale a lo siguiente:
• El 46% del ingreso mensual promedio de una persona (varones y mujeres) del decil más bajo de ingresos. Es decir, en un hogar del 10% más pobre con dos mujeres que menstrúan, se gasta por año el equivalente a casi un mes entero de ingresos.
• El 26% de la Canasta Básica Alimentaria a diciembre 2020 (CBA, $ 7340).
• El 52% del monto de Asignación Universal por Hijo/a a diciembre 2020 (AUH, $ 3717).
SAP
Este medio consultó a la médica tocoginecóloga Lucía Campana y a la trabajadora social Daniela Castro, del Servicio de Área Programática y Redes en Salud del Hospital San Felipe. “Trabajamos con varias instituciones. Rompemos con lo instituido, el sistema hegemónico, las pautas que se perpetúan. Hacemos un trabajo territorial y en red, con el Ministerio de Salud y el Ministerio de las Mujeres. Salimos a la calle, rompemos la barrera del Hospital, hacemos vínculos con la sociedad. Tiene que ver no solo con la enfermedad sino con la promoción y la prevención”, explicó Castro.
Campana indicó: “En el taller de gestión menstrual explicamos qué es la copa menstrual, cómo se usa, los tips para usarla y poder extraerla, los beneficios que tiene a nivel ambiental. Podemos empezar a vivir una menstruación más sustentable. También tenemos que conocer nuestro cuerpo”.
Además, desde el SAP invitan a que la población se acerque a los servicios de salud, a que asista al consultorio de lunes a viernes desde las 7.00. Asimismo, hay consultorios ambulantes en distintas zonas de barrios vulnerables. “La idea es lograr un circuito en territorio”, adelantaron.
Acceso a derechos
Las barreras económicas al acceso de productos de gestión menstrual tienen implicancias en la salud, la educación, el trabajo y el ambiente. La gestión menstrual es un proceso que trasciende la experiencia personal en cuanto se ve afectado por condiciones de infraestructura, ingresos o normas culturales. Gestionar la menstruación requiere ciertas condiciones previas para las mujeres y personas menstruantes que son esenciales: el acceso al agua limpia, instalaciones sanitarias acordes, acceso a productos de gestión menstrual (toallitas, tampones, paños absorbentes lavables, copa menstrual, entre otros). Los tabúes que rodean a la menstruación pueden ser un obstáculo para el acceso a derechos. Es por eso que también es necesario potenciar la educación sexual y reproductiva y contribuir al acceso de dichos insumos.
Problematizar la gestión menstrual implica ponerla en agenda pública, diseñar políticas públicas, planes, proyectos, estrategias de territorialización para cerrar brechas de desigualdad de género. Asimismo, implica derribar tabúes y estigmatizaciones que las reproducen.