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sábado, noviembre 23, 2024
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Usurpación en Ramallo: son 74 familias las que están edificando en dos terrenos y buscan quedarse

Hace exactamente siete días, familias de Ramallo comenzaron a usurpar dos terrenos que se encuentran ociosos. Los mismo están ubicados entre las calles Obligado y Córdoba, y las divide calle Juan B Justo. EL NORTE se acercó hasta el lugar para dialogar con el municipio y con los usurpadores. “Queremos quedarnos y que nos permitan pagar los terrenos, no somos mala gente”, manifestó Cristián, quien con su familia llegó el lunes pasado al predio.

De la Redacción de El Norte
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En la vecina localidad de Ramallo, no sufrieron ataques a comercios, pero sí usurpaciones. La semana pasada, entre domingo y lunes, llegaron 74 familias, las cuales serían todas oriundas de dicha localidad, a dos terrenos baldíos. Los mismos están ubicados entre las calles Obligado y Córdoba, mientras que, divide estas dos manzanas, la calle Juan B. Justo.
EL NORTE estuvo presente en el lugar, donde pudo consignar que ya están edificando, dividiendo y viviendo en dichos terrenos. Según contaron los propios usurpadores a este diario, en el transcurso de los próximos días “van a llegar más familias porque la necesidad de una vivienda es muy grande en Ramallo”.

Este medio pudo dialogar con César Costoya, Coordinador Operativo de las delegaciones de la municipalidad de Ramallo, quien contó qué es lo que sucede y cómo está actuando el Ejecutivo en este caso.

“Los terrenos que están siendo usurpados tienen dueños. Las familias están haciendo sucesiones y tienen un apoderado que es un abogado de Ramallo, quien defiende los terrenos de ellos. El domingo nos informaron que llegaron estas personas a usurpar y nosotros damos el aviso a la policía”, contó Costoya.

“Por mí parte, también le avisé a Tierras y Viviendas para que se actúe de manera correcta ante esta situación. La policía logra hablar con algunos de los que estaban cercando el lugar y les toma la declaración correspondiente. Pero estos grupos están organizados, saben cómo defenderse y no se los puedo sacar, llegan con sus familias completas”, añadió.
Otro de los datos que está circulando fuertemente, es que se trata de una movida política por las elecciones. “Esto sucedió siempre en años electorales, en 2015 pasó en barrio Valle de Oro, en barrio Mataderos. Según dicen los propios usurpadores, sería una movida de Unión por la Patria para recaudar votos”, afirmó Costoya.

EL NORTE les preguntó a muchos de los que están allí al respecto de este particular. Esteban, quien se encontraba junto a su familia en pequeño rancho tomando mates, contó que “no sé quien autoriza, a mi me dijeron que podía venir por un grupo de WhatsApp. Así como pasó en San Nicolás con los saqueos, que se informaban todos por un grupo, esto lo mismo. Queremos que Poletti se presente para que nos ayude”.

¿Por qué Poletti? “Él fue el único que siempre se preocupó por la situación de los que no tenemos casa. Pero todavía no vino a vernos y la verdad que no sabemos qué va a pasar con nosotros. No queremos que nos saquen, queremos pagar los terrenos. No somos mala gente y sabemos que esto está mal, no molestamos ni nada, pero son terrenos que hace 50 años que están abandonados”, explicó otro usurpador.

En busca de una solución

Las posibles soluciones son limitadas. En el caso del municipio de Ramallo, Costoya aseguró que “nosotros lo que hacemos es buscar a los dueños para que hagan el reclamo. No podemos nosotros como Ejecutivo hacer una denuncia que no nos compete. Por eso tratamos enseguida de dar con los dueños y así se desaloje el lugar. En este caso, todavía no se pudo porque aparentemente falta algo que no lo tiene este abogado en este momento”.

La palabra de los vecinos

También consultados por este diario, los vecinos aledaños a estos terrenos usurpados manifestaron que “esto siempre lo vemos cuando hay elecciones. Algunos después se van, pero esta vez son muchos. Por suerte no nos han molestado en ningún momento, no vemos que sean mala gente, pero sinceramente no los conocemos y la verdad que un poco de miedo hay”.