15.5 C
San Nicolás de los Arroyos
sábado, octubre 19, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Investigan a las nicoleñas que se propusieron como garantes de la libertad de Robledo Puch

Entienden que las mujeres que intentaron darle asilo en San Nicolás al asesino serial de la habrían buscado engañarlo para quedarse con su millonaria herencia.

De la redacción de EL NORTE
[email protected]

Carlos Eduardo Robledo Puch, el asesino serial más famoso de la historia penal argentina, seguirá preso. La Justicia rechazó un pedido presentado por su defensa para que se le conceda la libertad o la prisión domiciliaria y a los 71 años continuará sus días en la cárcel de Olmos, donde cumple la condena a prisión perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado que un tribunal de San Isidro le impuso al considerarlo responsable de 11 asesinatos cometidos entre el 15 de marzo de 1971 y el 3 de febrero de 1972.

Hasta ahí, la parte técnica del fallo, que, en rigor, encierra una trama inesperada: la de dos mujeres de San Nicolás que se propusieron como “garantes” de la excarcelación del Ángel de la Muerte, quienews ahora son investigadas por un posible propósito de quedarse con una millonaria suma que el asesino múltiple, que lleva 51 años preso, tiene en una cuenta a su nombre, producto de la venta de dos casas heredadas de sus padres, según relata el periodista Gustavo Carabajal en un extenso artículo.

Durante 14 años, el deseo de Robledo Puch de conseguir esa “garante” se topó contra un muro. Hasta que, en 2022, el panorama cambió: dos mujeres de San Nicolás –madre e hija, a las que se identifica solo como G. F. y Y. A.– se ofrecieron para recibirlo en su propia vivienda. O para derivarlo a un geriátrico, donde cumpliría con la eventual prisión domiciliaria.

El ofrecimiento de las mujeres corrió por cuenta de un mediático abogado que, el último verano, se presentó en varios canales de televisión como “el letrado que sacaría de la cárcel a Robledo Puch”.

Tal como revelara EL NORTE, las mujeres de San Nicolás visitaron a Robledo Puch en la prisión platense de Olmos junto a ese letrado. En la charla, el abogado tomó con su celular fotos que posteó en Instagram con la leyenda: “Dirimiendo estrategias con Robledo”, según denunció El Ángel de la Muerte ante la Cámara de San Isidro.

Esa actitud del abogado despertó la desconfianza de Robledo Puch, que decidió desplazarlo de la defensa. Debido a que el letrado no fue formalmente acusado y sus acciones no tipifican delito, su nombre se mantiene en reserva.

Posible maniobra

No obstante, la situación de ambas mujeres puso al descubierto una eventual maniobra que consiste en relacionarse con presos a los que les ofrecerían la posibilidad de acceder a un domicilio que puedan fijar como lugar de cumplimiento de una prisión domiciliaria.

La investigación encarada por el tribunal reveló que la mayor de las mujeres mantenía conversaciones con varios presos al mismo tiempo, especialmente con Robledo Puch, al que se refería como su “amigo”, aunque lo fue a visitar solo en una oportunidad, en enero de este año.

“A la mujer que se presentó como garante le preocupa el destino del dinero de Robledo Puch, ya que fue informada por un funcionario judicial de que tenía depositada una suma millonaria de dinero, proveniente de la venta de un inmueble que recibió por herencia. La mujer afirmó que el detenido le dijo que quiere disponer de ese dinero para el pago de un abogado. Que para tal cometido han planeado que se presente una nueva persona como posible tutora de Robledo Puch”, explicó una de las asistentes sociales que realizó el estudio ambiental en el lugar que se había ofrecido para que cumpliera la prisión domiciliaria.

Robledo Puch desconfió y se negó a que G. F. se convirtiera en su garante y tutora. Reconoció que G. F. le llevaba alimentos, pero sostuvo que se habría complotado con otro preso para quedarse con el dinero de la venta de dos casas en Villa Adelina, que habían sido de sus padres.

En los estudios socioambientales ordenados por el Tribunal quedó al descubierto que G. F., había manifestado en su barrio, en San Nicolás que “se ocuparía de gestionarle la jubilación a Robledo Puch, quien la había elegido como administradora del dinero que posee depositado en una entidad bancaria por la venta de dos inmuebles”. También, que “siempre se refería a una suma millonaria que comenzaría a utilizar para el pago mensual de la institución geriátrica, comprarle artículos que necesitaba y, también, para alquilar una casa en la que pudiera vivir”.

Sin embargo, la investigación encarada por el Tribunal comenzó a revelar tramas oscuras detrás del supuesto gesto altruista. Se supo que la mujer que se presentaba como garante de Robledo Puch había sido condenada a seis años de cárcel por tráfico de drogas y tenencia ilegal de arma de fuego.

Además, la vivienda en la que intentaba alojar a Robledo Puch –después que fracasaron los intentos por llevarlo a dos geriátricos– fue objeto de denuncias por distintos vecinos que indicaron que allí vivían personas que habían “tomado” la propiedad, que vendían drogas, que allí una joven había sido asesinada a puñaladas y que había sido objeto de varios allanamientos.

Otro dato surgió de la propia declaración de Robledo Puch. El reo dijo que las mujeres que prometían ser sus garantes nunca le llevaron uno solo de los remedios que él necesita. No solo eso, le daban de comer harinas y turrones, algo que agravaba su patología gastrointestinal. “Me daban Mantecol y harinas, y después me sentía muy mal”, dijo el Ángel de la Muerte ante los jueces que debían decidir si procedía la excarcelación que pretendía el mediático abogado que lo había representado en la última apelación.

- Publicidad - spot_img