El propietario del supermercado que fue robado por cerca de veinte sujetos esta madrugada no pudo ocultar su impotencia al llegar al lugar y ver los daños. “Se llevaron muchas bebidas alcohólicas, hicieron un desastre”, contó Schneider, quien lleva adelante el negocio en Brown y Paraná desde hace 33 años.
Anselmo Schneider es el dueño del supermercado que fue vandalizado esta madrugada en barrio Del Carmen. El comercio tiene 33 años en la esquina de Brown y Paraná, y Anselmo hace 15 que vive sus días en una silla de ruedas tras haber recibido un balazo defendiendo a su comercio de un asalto.
“Vinieron con un montón de cascotes, rompieron los cuatro vidrios y se metieron en el negocio”, contó el comerciante. “Se llevaron la caja registradora, una balanza electrónica y muchas bebidas alcohólicas, todo lo que es whisky, vodka, fernet. Lo que no se llevaron fue polenta, arroz y fideos, eso no lo tocaron”, agregó, impotente.
“Después rompieron adentro, hicieron un desastre. La heladera de la carnicería la abrieron, pero aparentemente no se llevaron nada de carne. El daño que hicieron fue tremendo”, contó Schneider, y sumó que “en la registradora había dinero pero todo cambio chico, no tiene sentido. Falta mucha mercadería. Eran alrededor de 20 personas, todos camuflados. Tengo 16 cámaras, afuera y adentro, pero no se puede identificar a nadie. ¿Qué más puedo hacer? es una impotencia muy grande”.
“No es hambre”
Miriam, pareja de Anselmo Schneider, puntualizó que los delincuentes “fueron directamente a la góndola de las bebidas: fernet, ron, gin. Eso no es hambre, es vandalismo”.
“Ya tuvimos otro robo y los delincuentes lo dejaron en sillas de ruedas hace 15 años. Y sin embargo estamos de vuelta acá y queremos seguir apostando por nuestra Argentina, es lo que queremos y elegimos”, expresó la mujer.
“Nos llevaron la caja registradora, que no sé para qué la quieren. Y nosotros ahora tenemos que hacer un montón de papeles para la AFIP y para la denuncia”, contó. Además, reconoció que el comercio no tiene seguro y que todos los gastos correrán por su propia cuenta.
“Tenemos cámaras, alarma; y la policía anda por el barrio. Enfrente del supermercado vive un hijo de Anselmo. Cuando estaban entrando él les gritaba, y los policías vinieron enseguida, pero lamentablemente no pueden actuar. Hay que darle más poder a la policía, hay que poner mano dura”, opinó Miriam.
Así dejaban el supermercado de Anselmo los delincuentes que ingresaron por la amdrugada. En las imágenes se pueden ver losd estrozos que le causaron al local.
