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viernes, octubre 18, 2024
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El beso no consentido de Rubiales, expresión del machismo en el fútbol femenino

OTRA CARA DEL MUNDIAL, Y DEL DEPORTE

Este domingo, durante la premiación en Australia, el presidente de la Federación Española de Fútbol tomó la cara de Jennifer Hermoso con ambas manos y le estampó un beso en la boca. “No me ha gustado”, marcó la jugadora. Varias funcionarias y funcionarios se expresaron con repudio al respecto, al igual que referentes de distintos ámbitos. El presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España, Miguel Galán, ha presentado una denuncia por el ´acto sexista intolerable en el deporte´.

De la Redacción de EL NORTE
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Las repercusiones por el repudiable momento que vivió Jennifer Hermoso, campeona del mundo con la selección de España, no cesan: este domingo, durante la premiación en Australia, Luis Rubiales -presidente de la Federación Española de Fútbol- la tomó de su cara con ambas manos y le estampó un beso en la boca. El momento -que fue captado por las cámaras- generó una catarata de críticas hacia el dirigente, que también fue cuestionado por la propia futbolista horas después. Ahora, la Generalitat de Catalunya pidió remover del cargo al mandatario.

Las imágenes del gesto de Rubiales fueron transmitidas en vivo y en directo y recorrieron el mundo, generando diversas reacciones. Consultada respecto a lo ocurrido, la futbolista que llevó la camiseta número 10 de España durante el Mundial manifestó: “No me ha gustado”.

El presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (CENAFE), Miguel Galán, ha presentado una denuncia contra Rubiales por este motivo ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por incumplimiento de la Ley del Deporte. En concreto, por el ´acto sexista intolerable en el deporte´. El director del CENAFE ha solicitado que se abra un expediente sancionador contra el presidente de la Federación. Además, ha afirmado que le corresponde al CSD trasladar la denuncia al Tribunal del Administrativo del Deporte.

Asimismo, otras presentaciones de diversas organizaciones tuvieron lugar en las últimas horas.

Como si fuera poco con dicha reprochable actitud, en el palco de honor tuvo un comportamiento bastante vergonzoso. Al lado de la reina Leticia y de la infanta Sofía, y cerca del presidente de la FIFA Gianni Infantino, Rubiales festejó de manera desaforada en el momento final del partido agarrándose los testículos.

PARTICULAR PEDIDO DE DISCULPAS

La polémica desatada en el Mundial femenino por el beso en la boca que le dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a una de sus jugadoras durante los festejos de la conquista del título tuvo su continuidad hoy con el pedido de “disculpas” del dirigente, quien realizó una reversión propia del “si alguien se ofendió, pido disculpas”, un clásico en este tipo de situaciones.

“Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde pues seguramente me he equivocado. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, creo que de manera muy espontánea. Repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes”, inició la particular descarga de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, sobre lo sucedido con Jennifer Hermoso, número 10 de la selección española.

“Aquí no se entendía (la polémica) porque lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Desde luego, si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra, y aprender de esto”, aseguró el dirigente en un video enviado a los medios.

CRÍTICAS

El comportamiento de Rubiales durante la premiación se robó la atención de televidentes, con el dirigente abrazando en exceso a las jugadoras, levantándolas y culminando con el beso a Hermoso. Además de las críticas en redes sociales, donde primero se visibilizó la cuestión, varias funcionarias del Gobierno español se expresaron al respecto.

Anna Caula, secretaria general de l’Esport, remarcó en Catalunya Ràdio que el beso fue una “agresión dura”. Y dejó una advertencia: “Hay que tomar conciencia de que hay cosas que no son un precio que debamos pagar. La mirada en el fútbol aún no es igualitaria, nos queda mucho trabaja por hacer”.

Por esa misma línea siguió Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte: “Me parece inaceptable… Vivimos un momento de igualdad, de derechos y de respeto hacia las mujeres. Todos hemos de ser especialmente cuidadosos en nuestras actitudes y nuestras acciones. Lo primero que ha de hacer es dar explicaciones y presentar excusas. Eso es lo lógico y lo razonable. Quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de ser extremadamente cuidadosos porque estamos dando un mensaje a la sociedad y el mensaje es: igualdad de derechos es respeto”.

Ana Peleteiro, atleta española, publicó una fuerte y extensa reflexión en su cuenta de Instagram: “Que en 2023 una persona se vea con el derecho de besar a otra sin permiso me deja completamente en shock y me lleva a tener esta reflexión: queda muchísimo trabajo por delante tanto con los hombres como con las mujeres de este país”.

Algo similar dijo Irene Montero, ministra de Igualdad del Gobierno de España: “No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo que pasa. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí”.

La escritora Lucía Etxebarria escribió un contundente descargo. “Esta chica le podría denunciar, pero no va a hacerlo porque en su momento algunas jugadoras expresaron su descontento con las actitudes de su entrenador de entonces (se hablaba de acoso psicológico y sospechas abusos sexuales)”, fueron algunas de sus palabras.

Por su parte, la titular en Derechos Sociales, Ione Belarra, expresó: “Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar”.

A través de un vivo de Instagram que hicieron las jugadoras en el vestuario, Jenni rompió el silencio y manifestó su malestar con la situación vivida. “No me ha gustado nada, eh”, sentenció ante la pregunta de un seguidor al respecto.

EL LENGUAJE SÍ IMPORTA

La final del Mundial tuvo en vilo a los aficionados siendo trending topic en las redes sociales, donde los usuarios tampoco dejaron pasar las declaraciones del entrenador español, quien utilizó el género masculino para referirse al triunfo obtenido. “Somos campeones del mundo”, dijo Jorge Vilda al ser entrevistado en la TV.

Casi de inmediato, su comentario generó cientos de reacciones y comentarios que le recordaron al DT de La Roja femenina que “el lenguaje sí importa.” Y le explicaron que “las protagonistas son ellas, las jugadoras”.

OTRAS DENUNCIAS

Éste no es el primer episodio que rodea a la selección española femenina. Recientemente, se conocieron los detalles del calvario que vivieron las jugadoras hacia algunos años bajo la dirección de Ignacio Quereda.

El entrenador, que estuvo al mando durante 27 años, debió dejar su cargo en 2017 por la presión ejercida por las propias futbolistas tras el Mundial de Canadá, donde no pasaron de la fase de grupos.

Aquella polémica salida de Quereda fue entre acusaciones de maltrato psicológico y abusos que ahora quedaron al descubierto en el libro ´No las llames chicas, llámalas futbolistas´, de la periodista Danae Boronat.

Todo quedó al descubierto en este libro en el que se intenta explicar que significa ser mujer y futbolista, donde hay testimonios de grandes jugadoras españolas como Jenni Hermoso, Vicky Losada, Irene Paredes, Alexia Putellas, Vero Boquete, Aitana Bonmatí, Nahikari García o Marta Corredera.

Ya en los ‘90 se habían puesto de manifiesto algunas actitudes machistas que fueron ocultadas por la Federación que encabezaba en aquel entonces Ángel María Villar. Roser Serra, quien fuera arquera del equipo nacional en la Eurocopa 1997, dijo que el DT las maltrataba psicológicamente pero su denuncia pasó desapercibida para las autoridades del fútbol español.

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