En un anuncio que generó incertidumbre en el ámbito judicial, la jueza Ana María Figueroa comunicó, durante una reunión de superintendencia, que dejará temporalmente su cargo como presidenta de la Cámara Nacional de Casación Penal al cumplir 75 años.
Ante esta realidad, la jueza dejó en claro que no renunciará a su posición como magistrada. Por ende, dejó en suspenso su rol como líder del tribunal mientras aguarda la decisión del Senado respecto a una posible extensión de su mandato por cinco años más. Esta crucial determinación se prevé que se defina antes de finalizar el año.
La jueza Figueroa dejó en claro que no tomará licencia durante este período de espera y se abstendrá de firmar nuevas sentencias. A pesar de esta medida, firmó que compartió sus opiniones y votos en todos los casos en los que intervino hasta ahora. La intención de la magistrada es mantener su posición como jueza activa mientras se dilucida su futuro en la Cámara de Casación.
Desde el próximo jueves, Mariano Borinsky, vicepresidente del tribunal, asumirá el cargo de presidente interino, siguiendo lo estipulado en el reglamento de la Cámara de Casación. Esta transición busca garantizar la continuidad de las operaciones judiciales sin que Figueroa ocupe la presidencia durante el proceso de evaluación de su extensión de mandato.
En la resolución 521 se resolvió:
- Mantener en el cargo a los jueces que contaban con sentencia firme y/o medidas cautelares hasta tanto fueran revocadas.
- Disponer el cese en el plazo de 10 días de todos los jueces mayores a 75 años que no registraran pronunciamientos judiciales favorables.
- Determinar que los jueces que tuvieren un nuevo pedido de acuerdo por parte del gobierno conservarían su cargo sólo hasta el momento en el que se rechace su acuerdo o bien hasta el cierre de las sesiones ordinarias del año entrante al período de acuerdo si antes no hubiese sido rechazado. De esta vieja resolución 521 se aferra Figueroa.
Sin embargo, por la resolución 511 del Consejo de la Magistratura de 2018 cambió la anterior, como ya todos los magistrados habían podido adecuar su situación al fallo “Schiffrin”. Así lo confirmó a Clarín, el miembro del Consejo de la Magistratura Miguel Piedecasas.
Para todos los demás jueces, se declaró de plena vigencia el trámite de la resolución del Ministerio de Justicia 521 del 2017 de la gestión de German Garavano que reglamentó el modo en el que los jueces que deseaban mantenerse en el cargo después de los 75 años debían procurar su nuevo nombramiento. También, explicó cómo es el cese para los que no cumpliesen con el nuevo nombramiento al llegar a los 75 años.
Esta resolución reglamentó el trámite interno para el pedido de nuevo nombramiento. La resolución señala que el pedido de nuevo nombramiento al Gobierno debe ser efectuado con al menos un año de anticipación a la fecha del cumplimiento de los 75 años de magistrado. Este no es el caso de Figueroa. El pedido se hizo solo unos meses antes.
La resolución prevé en su artículo sexto que, en caso que el Senado no prestare el acuerdo necesario en forma expresa, o no lo hiciera a la fecha en que el magistrado en cuestión alcance los 75 años edad, el Ministerio de Justicia notificará al Consejo de la Magistratura a fin de que sustancie la cobertura de la vacante. Hasta ayer Soria había omitido hacer esta notificación.
El exministro de Justicia de Macri ,Germán Garavano, explicó que “la Corte estableció, interpretando la Constitución, que lo fija claramente, que cuando un juez cumple 75 años, si no tiene en ese momento un acuerdo del Senado que prorroga su mandato por 5 años más, deja de ser juez”.
“Incluso yo dicté como ministro de Justicia una resolución cuando salió el fallo de la Corte, el fallo Schiffrin, de cómo se debía solicitar este período de extensión de 5 años. Y ese pedido termina con la aprobación, no solo del Senado, sino que también se requiere un decreto del Poder Ejecutivo”, explicó Garavano a radio Rivadavia.
Como antecedente, puso como ejemplo lo resuelto por el Gobierno de Alberto Fernández con el juez de la Cámara Federal de Casación Penal Esteban Righi. Se estableció que el mismo día en que cumplía 75 años era el día en que el juez cesaba. “Y utilizó para ello precisamente la resolución que yo dicté hace varios años, cuando era ministro de Justicia, que sigue vigente”, recordó Garavano.
Consultado Garavano sobre la jueza Figueroa, admitió que “ese conflicto se puede dar; seguramente la interpretación que pueden tomar es que más allá de haber cumplido 75 años, con este nuevo pedido acuerdo, la jueza puede seguir”.
“Lo cual ocasionaría que cualquier persona que tuviera un caso donde intervenga un juez con estas características, probablemente cuestione la intervención de ese juez. Con lo cual vamos a tener un juez que no va a poder ejercer la función, por los planteos que le hagan las distintas partes”,finalizó Garavano.
