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lunes, noviembre 25, 2024
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Sumo robot: la delegación nicoleña logró una medalla oro y dos podios en la Copa Asimov 2023 del ITBA

Con cuatro representantes y un equipo de ocho robots, San Nicolás estuvo nuevamente representada en la competencia nacional de robótica organizada por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). “El balance fue positivo”, destacó Elio Páez, docente e impulsor de esta disciplina en la ciudad. En la edición pasada también lograron un primer puesto.

Sumo robot: la delegación nicoleña logró una medalla oro y dos podios en la Copa Asimov 2023 del ITBA
Nicolás, Ramiro y Elio, la familia nicoleña pionera de esta disciplina.

De la redacción de EL NORTE
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El pasado sábado se llevó a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una nueva edición de la Copa Asimov de sumo robótico, organizada por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Entre decenas de competidores provenientes de distintas partes del país hubo presencia nicoleña. Cuatro participantes y ocho robots compusieron el equipo que logró traerse una medalla de oro y dos podios.

Este torneo creado por la organización estudiantil IEEE ITBA (Institute of Electrical and Electronics Engineers, por sus siglas en inglés) del ITBA, contó con cuatro categorías que se realizaron en forma simultánea y de manera independiente. En total asistieron 50 robots, y un centenar de participantes.

Modalidad de competencia

A las dos ramas tradicionales de esta disciplina, las cuales son “Sumo” y “Minisumo”, se les sumaron dos nuevas variantes para la versión 2023: Seguidores de línea y fútbol.

En las primeras dos categorías el objetivo es el mismo, sacar al rival del tatami, una especie de ring circular donde se sitúan dos robots -uno por equipo-. La única diferencia entre estas dos ramas recae en el tamaño de los “luchadores”, en Minisumo existen mayores limitaciones en cuanto al tamaño y peso.

Dentro de lo que respecta a “Seguidores de línea”, la modalidad se asemeja al tradicional juego llamado Scalextric. No obstante, en vez de autos miniatura corriendo sobre rieles, las máquinas preparadas para esta carrera siguen a través de múltiples sensores una línea blanca dibujada en el suelo. En este camino hacia la meta también compite un representante por bando.

Por último, el fenómeno futbolístico que mueve a este país no podría quedarse fuera de este ámbito. Este apartado de la Copa Asimov se realizó con una cancha adaptada para el tamaño de los robots, y a diferencia del resto se utilizan dos máquinas por escuadra. Cabe destacar, además, que en esta rama los “futbolistas” reciben las órdenes a través de un control remoto, mientras que en las variantes anteriormente nombradas son automatizados.

San Nicolás bien representada

Al igual que ocurriera en 2022, participantes nicoleños estuvieron en esta nueva edición. Del año pasado repitieron su asistencia Elio, Nicolás y Ramiro Páez, padre e hijos respectivamente. A ellos se le sumo Rocío Klauss. El equipo de nuestra ciudad participó en las dos categorías tradicionales, Sumo y Minisumo. En la primera cosecharon un segundo y tercer puesto, mientras que en la última lograron el primer lugar con un robot y cuarto con otro.

“El balance fue positivo, tuvimos algunos errores de estrategias, pero no lo tomamos como malo sino de aprendizaje. Siempre intentamos sacar algo de lo que pasó”, analizó Elio en diálogo con EL NORTE. El mayor de los Páez es de profesión ingeniero, pero es su pasión por la docencia lo que lo lleva a impulsar esta práctica desde las aulas. “La robótica es una disciplina muy completa: se aprende programación, electrónica, mecánica y trabajo en equipo”, destacó el mismo el año pasado en los micrófonos de Radio U. Actualmente se desempeña como profesor en la Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº6 del barrio Somisa, y al mismo tiempo da clases en el ITEC.

Respecto de la campaña 2023, destacó el crecimiento de la actividad y reconoció la labor de los organizadores para darle más empuje. “A nivel competitivo si creció, eso para nosotros es un desafío”, subrayó y agregó sobre las nuevas variables: “Que se hayan sumado dos categorías es muy bueno, y habla bien de los organizadores porque muestras sus intenciones de crecer”.

Por otro lado, señaló que este recorrido no termina acá y que mientras el presupuesto lo permita seguirán compitiendo en distintos puntos del país durante el mes de septiembre. Hasta el momento su objetivo más cercano es otro torneo nacional a realizarse en Entre Ríos, precisamente en Paraná (02/09). Luego dentro del calendario aparecen dos ciudades bonaerenses; Ayacucho (09/09) y Lasalle (23/09).

Todo es cuesta arriba

En un contexto complicado a nivel país desde lo económico, el esfuerzo de estos cuatro nicoleños cobra aún más valor. Sensores, repuestos, motores, todos artefactos traídos desde el extranjero que provocan un impedimento para la evolución del equipo local que le hace frente y consigue más palmarés.

“Hace un tiempo que venimos dando mucha ventaja tecnológica contra los demás competidores por el costo que tienen los componentes que utilizamos”, repasa Elio, aunque sostiene que su equipo no se frena ante esta adversidad: “Nos venimos defendiendo con estrategias y programación”.

Sobre el sustento aclaró que hasta ahora todo el dinero sale de sus bolsillos, y que no han tenido suerte a la hora de buscar sponsors. “Es un gasto grande el que se tiene que realizar para comprar las cosas. Encima son materiales que se deben comprar afuera, primero en dólares, los impuestos, y encima los envíos. Hacen un combo muy caro”, aseveró. “A fin de año la tarjeta queda en rojo”, señaló.

A estos inconvenientes del presupuesto, el docente da cuenta de que el interés por este tipo de juegos y competencias ha caído luego de la pandemia. “Después de la pandemia pareciera que se perdió el entusiasmo de parte de los chicos y no volvimos a tener más participaciones de alumnos”, detalló. Si bien lo económico es un obstáculo mayor para lograr más allegados al sumo robótico, no deja de lado la escasa difusión de este tipo de eventos, a pesar del auge tecnológico que marca la sociedad actual.