Tiene apenas 400 habitantes que viven del hilado, la ganadería y el autocultivo. Se accede al pueblo tras recorrer 6 horas y media de camino sinuoso pero con vistas alucinantes.
De la redacción de EL NORTE
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En un pintoresco valle jujeño rodeado de cerros que tienen más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar se encuentra un pueblo oculto que fue “inaccesible” hasta hace muy poco tiempo y en el que unas 400 personas viven de actividades como el hilado, la ganadería y el autocultivo.
Esta pequeña localidad norteña se llama Caspalá , está ubicada en la provincia de Jujuy y hasta 2008 solamente se podía acceder a ella a pie, a lomo de mula o a caballo: recién en ese año se habilitó la Ruta Provincial N° 73 -de ripio- que la une con el poblado de Santa Ana, que se encuentra a 41 kilómetros y tres horas en auto debido a que el camino es sinuoso y complicado.
Caspalá es un lugar ideal para ir a hacer turismo rural: su paisaje es rústico y decorado por pequeñas casas construidas de adobe y chapa, además de que en la plaza principal hay una feria de artesanos en la que se puede comprar todo tipo objetos elaborados con pirca y arcilla, además de disfrutar de la gastronomía local que presenta platos característicos como empanadas y humita en chala.
Una de las principales atracciones del lugar es la iglesia Santa Rosa de Lima construida en 1840 por don Tomás Coronel y cuyas campanas de bronce fueron traídas desde Perú. También se destacan los sitios arqueológicos el Antigüito -que presenta unas construcciones típicas de piedra y barro- y Pueblo Viejo.
También se puede realizar caminatas por la la Cumbre de la Serranía del Hornocal, que es parte del Camino del Inca, visitar el corazón del Cerro Hornocal, las cascadas naturales de Casa Mocha y visitar la Cascada del Silencio.
Cómo llegar
Desde San Salvador de Jujuy se tarda ocho horas y 35 minutos tomando la Ruta Nacional 9 y luego la Ruta Provincial 73. Se accede al pueblo tras recorrer 6 horas y media de camino sinuoso pero con vistas alucinantes. La localidad más cercana es Santa Ana, que está distante a 41 kilómetros y tres horas.
Qué hacer
Dentro de este lugar de calles empedradas y casas de adobe y piedra, se destaca la iglesia Santa Rosa de Lima. Construida en la década de 1840, es de color celeste pálido y tiene campanas de bronce traídas de Perú.
En los alrededores, dos imperdibles son Pueblo Antiguo, un sitio arqueológico con impactantes vistas al que se llega después de caminar unas dos horas, y el Antiguito, con construcciones de barro y piedras.
Además, desde Caspalá comienza un sendero que lleva hasta la cima del Hornocal, también conocido como el “Cerro de los 14 colores”. Y otra opción es visitar la Cascada del Silencio, una hermosa caída de agua entre las montañas.