El logro diplomático que significó el documento compartido entre la CELAC y la Unión Europea en el que se reconoció la postura latinoamericana sobre la Cuestión Malvinas tuvo un actor fundamental, ligado al precandidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa.
En el marco de la III Cumbre UE-CELAC, celebrada en Bruselas, la Argentina pudo incluir el tema de la disputa de soberanía del archipiélago del Atlántico Sur en un documento.
El equipo negociador argentino para ese logro estuvo a cargo del subsecretario de Asuntos de América Latina y el Caribe de la Cancillería, Gustavo Martínez Pandiani.
El diplomático cuenta con una carrera más de tres décadas, ya que ingresó en el Ministerio de Relaciones Exteriores a comienzos de la década del 90: a partir de allí ocupó distintos cargos, tanto en el extranjero como en el Palacio San Martín.
Uno de los más destacados fue cuando estuvo a cargo de la estrategia para profundizar las relaciones económicas con Estados Unidos y Canadá entre 2013 y 2017.
Desde hace casi un año, Martínez Pandiani forma parte de la mesa que Massa creó para avanzar con los acuerdos con organismos multilaterales de créditos, ya que lo considera un hombre de estrecha confianza.
Ahora, desde la Subsecretaría de Asuntos de América Latina y el Caribe, el diplomático avanzó con las negociaciones que permitieron que por primera vez en la historia de las relaciones birregionales UE-CELAC hubiera un reconocimiento respecto a la Cuestión Malvinas.
Tanto la Unión Europea como la CELAC reafirmaron su compromiso con el respeto a la integridad territorial y la solución de controversias por medios pacíficos, y saludaron la proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Este pronunciamiento de la Unión Europea es un nuevo hito en el reclamo argentino, ya que marca un cambio en su postura al abandonar su alineamiento automático con el Reino Unido en esta materia.
Por décadas, las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur fueron consideradas “territorio de ultramar europeo”, lo que bloqueaba cualquier pronunciamiento del Viejo Continente sobre el reconocimiento de la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido.
Con esta mención a la disputa, la primera en estos términos desde 1999, la Unión Europea abre la puerta a la discusión sobre la soberanía de las Islas y permite una mayor aproximación individual de los países europeos hacia la posición argentina.