Las condiciones financieras de la economía argentina registraron una ligera recuperación en junio, impulsadas por factores locales, aunque siguen en terreno negativo desde hace casi cuatro años.
Así lo señaló el último Índice de Condiciones Financieras (ICF) que difunde mensualmente el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Según esa entidad, el ICF pasó de -148.9 a -143.2 puntos durante el mes pasado y la mejora provino esencialmente de factores locales, ya que el subíndice argentino mejoró más de siete puntos, mientras que los componentes internacionales empeoraron marginalmente.
El subíndice de condiciones locales se ubicó en –160.3 puntos, el segundo peor registro desde 2005, luego de mayo 2023.
El IAEF puntualizó que el componente local del ICF está negativo desde agosto de 2019 ininterrumpidamente, tras los resultados de las elecciones primarias; así, lleva 47 meses seguidos en zona de stress.
Siete de los diez componentes mejoraron en junio, mientras que sólo tres cayeron en la comparación intermensual; las tres variables con mejor performance fueron la inflación, la devaluación esperada y el riesgo país.
Del lado negativo, las tres de desempeño negativo fueron la tasa de interés, la confianza en los bancos y el riesgo de legislación, “una variable que se distorsiona fácilmente dadas las intervenciones que hace el Gobierno para evitar que la brecha cambiaria crezca”, evaluó la entidad empresaria.
Por su parte, el subíndice de condiciones externas bajó de 19.4 a 17.4 y este indicador se encuentra en zona de confort hace seis meses.
Al revés del índice argentino, el internacional tuvo siete componentes que cayeron y tres que mejoraron: entre estos últimos aparecen la volatilidad de las acciones norteamericanas, el riesgo europeo y el riesgo emergente, algo que correlaciona con la baja del riesgo país.
Entre los que cayeron, ninguno sufrió un deterioro significativo, pero se destacaron la liquidez global y la confianza entre bancos, afirmó el IAEF.