Los investigadores creen que los miembros inferiores incinerados encontrados el 14 de abril pasado en un descampado de barrio Plastiversal serían los amputados a José Luis Silva, el hombre al que le amputaron las piernas en Clínica San Nicolás. Mucho más después de que un empleado del centro de salud denunciara el robo de dos extremidades inferiores humanas. Aunque casi tres meses después aún no se ordenó la prueba de ADN que certifique que las piernas halladas son las de Silva. En otras palabras, la causa no se ha movido en todo este tiempo.
De la redacción de EL NORTE
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El morbo fue tal que hasta los medios nacionales se hicieron eco de lo ocurrido en San Nicolás. El 14 de abril pasado, un vecino de barrio Plastiversal «descubrió» que en un basural próximo a su vivienda habían arrojado restos humanos incinerados. El hallazgo, en realidad, fue de un perro que acercó hasta la casa de este vecino una extremidad inferior de ser humano. Pronto constataron la presencia de otro miembro inferior.
Pocos minutos después, un empleado de Clínica San Nicolás denunciaba en sede de Comisaría Primera el robo de dos extremidades inferiores humanas, que habían sido amputadas al paciente José Luis Silva. Según consta en la denuncia policial, tras enterarse del macabro hallazgo en barrio Plastiversal a través de Diario EL NORTE, un empleado que realiza tareas de mantenimiento en Clínica San Nicolás inspeccionó el lugar donde se guardan restos humanos y residuos patogénicos antes de su disposición final.
Los investigadores creen que los restos hallados en el basural son los amputados a Silva. En realidad, nadie duda de ello. El problema es que casi tres meses después aún no hay orden para avanzar con la prueba de ADN que permita certificar lo que el sentido común sugiere. Por lo tanto, la investigación sigue en el mismo lugar del día del hallazgo y la posterior denuncia. Es cierto, el fiscal Martín Mariezcurrena ha tomado declaración a familiares de Silva como también a directivos de Clínica San Nicolás. El fiscal no sólo investiga cómo llegaron las piernas amputadas y otros residuos patogénicos al basural donde fueron hallados, sino también si la denuncia de la Clínica San Nicolás es falsa. En ese caso, las responsabilidades sobre la disposición final de ese material recaerían directamente sobre los directivos del centro de salud.
