“Todo se paga en esta vida” y “decíle a tu mamá que la voy a matar”, fueron algunas de las frases repetidas durante el juicio en el que se declaró culpable a Érica Aldeco. La fiscalía había sostenido que el crimen no había sido un hecho aislado sino el resultado de una escalada de violencia que había comenzado días antes.
De la redacción de EL NORTE
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Durante la tarde del viernes un jurado popular integrado por 12 vecinos y presidido por la magistrada María Elena Baquedano declaró a Érica Juliana Aldeco culpable de homicidio simple. La audiencia de juicio se desarrolló en dos jornadas los días jueves y viernes pasados. En los alegatos finales previos a la sentencia cada una de las partes expuso su hipótesis del caso. La fiscalía representada por María Verónica Marcantonio consideró probados los extremos de la acusación y pidió que la imputada sea declarada culpable. En su exposición sostuvo que Aldeco no se encontraba alcanzada por ninguna causal de justificación y que el crimen no había sido un hecho aislado sino el resultado de una escalada de violencia que había comenzado días antes. Afirmó que la muerte de Agüero se produjo cuando el hombre intentaba proteger a su hija Rocío de las agresiones de Érica y Verónica Aldeco, que habían llegado a la casa para reclamarle por la relación que Rocío mantendría con la ex pareja de Verónica.
La fiscal señaló que días previos se habían producido agresiones y amenazas de muerte dirigidas a la hija de la víctima por parte de las agresoras y que ante la denuncia efectuada en la policía por parte de la mujer amenazada, una de las hermanas había puesto en su estado de WhatsApp “Todo se paga en esta vida”, además de haberle mandado un recado intimidante con su hijo en el que expresaba: “Decíle a tu mamá que la voy a matar”.
La defensa
Por su parte la defensa integrada por los letrados Vanesa Vargas y Lautaro Dentone habían pedido la absolución de la imputada por considerar que se encontraba amparada por una causal de justificación que es la de la legítima defensa, aduciendo que Érica Aldeco se defendió, situando a Agüero como el autor de la agresión y subsidiariamente, en caso de que el jurado se decidiera por la culpabilidad, habían pedido que sea condenada por un exceso en la legítima defensa que prevé una pena menor.
Una vez concluidos los alegatos, alrededor de las 13,30 del viernes y de leídas las instrucciones, el jurado integrado totalmente por vecinos se retiró a deliberar. En una primera votación 9 jurados se inclinaron por declararla culpable de homicidio simple, por lo que no se logró el mínimo de 10 votos requeridos, debieron volver a sufragar y en esa segunda etapa se obtuvo la unanimidad necesaria para declarar la culpabilidad de la mujer que ahora deberá esperar la decisión de un jurado técnico para conocer la pena que se le impondrá, lo que sucederá en los próximos días.
Los hechos
Conforme al relato de los hechos, Marcelo Oscar Agüero, de 56 años, domiciliado en barrio Ginés García murió luego de recibir una puñalada en el pecho que le habría asestado Érica Juliana Aldeco cuando la víctima intentaba mediar en una disputa que se había producido en la vivienda de su hija. El hombre se encontraba circunstancialmente en el lugar cuando dos mujeres a bordo de un automóvil Volkswagen Bora de color gris llegaron al domicilio, se bajaron y desataron una disputa. Se trataba de las hermanas Aldeco que habrían llegado hasta la casa de la hija de Agüero en barrio Santa Rosa para enfrentar a Luis Ángel Monzón, quien habría mantenido una relación sentimental con la dueña de casa, y que en ese momento se encontraba en esa morada de calle Morbidoni al 1400 donde ocurrió el crimen.
En la tarde noche del viernes 25 de setiembre de 2021, Verónica Aldeco, ex pareja de Monzón, llegó acompañada de su hermana Érica a la vivienda de barrio Santa Rosa donde se produjo una violenta pelea en la que Agüero pretendió intervenir para calmar los ánimos y defender a su hija. En esa circunstancia habría recibido varios cortes, algunos en los brazos con los que habría buscado protegerse y una certera herida de arma blanca en la región torácica que le provocó la muerte. Luis Monzón también resultó lesionado con una fractura y cortes en el cuero cabelludo. Érica Aldeco, detenida desde el comienzo del proceso, está imputada por el homicidio de Agüero y su hermana Verónica quien fue beneficiada con prisión domiciliaria, se encuentra acusada por las lesiones graves que recibió Monzón.
