Esta mañana, patrulleros con sus balizas sirenas encendidas escoltaron los restos de un oficial enrolado en San Nicolás. El agente habría fallecido producto de una infección. Sin embargo, según indicaron fuentes de fuerzas de seguridad, este protocolo se lleva a cabo cuando la persona fallece mientras realiza sus tareas.
En una muestra de compañerismo, un grupo de policías despidieron con honores a un compañero fallecido, escoltando el cortejo fúnebre con patrulleros que circulaban con balizas y sirenas encendidas.
No obstante, la instrumentación de este protocolo llamó la atención de directivos de las fuerzas, dado que este tipo de “homenajes” se realizan cuando el agente fallece en servicio, algo que no ocurrió en este caso.
Con profundo pesar, miembros de las fuerzas de seguridad despidieron los restos de Nicolás Moura. El deceso de este integrante de la Policía se habría originado a causa de una hernia de disco, la cual devino en una infección.
El llamativo cortejo tuvo lugar por el casco céntrico nicoleño, con una larga fila de autos particulares y la presencia de múltiples patrulleros con sus sirenas y luces encendidas.