La movilización visibilizó los femicidios y las violencias de género y reclamó con urgencia la declaración de la Emergencia, una Casa en la ciudad para mujeres e hijos e hijas en situación de violencia con abordaje integral e interdisciplinario. Se responsabilizó de las consecuencias de la falta de respuestas al Estado, la Justicia y la Policía. En el recorrido hubo intervenciones urbanas que interpelaron y conmovieron, y se leyó un documento.
Rocío Vega
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En Argentina, hubo un femicidio cada 31 horas desde la primera “Ni Una Menos”. En la octava edición de la convocatoria, la Multisectorial de Mujeres de San Nicolás organizó hoy a la mañana una marcha abierta a la comunidad contra los femicidios y las violencias. Participaron diversas organizaciones. La movilización partió desde la plaza Belgrano hacia la plaza Mitre. En el recorrido hubo intervenciones urbanas que interpelaron y conmovieron y se leyó un documento.
Entre los reclamos que se hicieron oír en la jornada pasada se encontraron: la declaración urgente de la Emergencia de Género, una Casa local para mujeres e hijos e hijas en situación de violencia con abordaje integral e interdisciplinario, presupuesto municipal destinado a prevención y asistencia, reconocimiento económico para las promotoras, plena y efectiva implementación de la ley Micaela, Brisa y la 26.485, la inmediata atención de las mujeres que se animan a hacer la denuncia sin revictimizarlas y el cumplimiento del cupo laboral travesti-trans. “Estamos hartas de sufrir abuso y acoso sexual en los lugares de trabajo”, sostuvieron desde la organización y responsabilizaron de las consecuencias de la falta de respuestas al Estado, la Justicia y la Policía.
POR LAS QUE NOS FALTAN
Y LA CONQUISTA DE DERECHOS
Silvia Gareca, la madre de Daiana Almeida (una de las víctimas de femicidio en nuestra ciudad), pidió empatía tras ´la impotencia por los automovilistas indiferentes que tocaban bocina mientras transcurría la marcha´. “No se lo deseo a nadie”, dijo. En diálogo con EL NORTE expresó: “Hay sentencias en las que declaran inocentes a violadores. Es una vergüenza lo que hace el poder judicial. Duele, sentimos que los que nos tienen que cuidar, no lo hacen. Parece que las leyes no existieran para las mujeres. Ellos tienen todos los beneficios. Los femicidios no paran. Es necesario que la gente se empiece a comprometer más en relación a las violencias, porque mira para otro lado y no se pueden salvar vidas”.
Junto a Daiana, ayer se recordó a algunas de las que nos faltan: Priscila Schneider, Débora González, Nilda Escobar, Petrona Aguilar, Leonela Barrios, Liliana Farías, Susana Ojeda, Jorgelina Fernández, Patricia Brauer y Daniela Pérez. “Por las miles que no están, por seguir avanzando en la conquista de nuestros derechos”, se conmemoró.
ENTRE EL COMPROMISO Y LA INDIFERENCIA
En los últimos ocho años, hubo 2.257 femicidios, entre 2.028 directos y 229 vinculados. El 63 por ciento fue cometido por parejas o exparejas de las víctimas.
La movilización de San Nicolás cerró con testimonios que podrían ser los de cientos de mujeres que atraviesan situaciones de violencia a diario. También finalizó en el marco de una intervención urbana, con cuerpos en el piso, entre basura. Y entre el compromiso y la indiferencia, la ciudad siguió su curso. Los funcionarios que tienen la responsabilidad y las herramientas a su alcance ¿se sentirán interpelados, harán algo? Ni Una Menos, Vivas, Libres y Desendeudadas Nos Queremos.
